El PP de Redondela critica que el gobierno local no haya consultado con los vecinos ni con los grupos políticos de la oposición el proyecto de reforma de la Praza de Ponteareas, uno de los principales accesos al casco urbano de Redondela, que será objeto de una importante transformación en los próximos meses para ganar espacio para el peatón frente a los vehículos, unas obras de humanización en las que se invertirán 736.182 euros.

Los populares consideran que una actuación de tanta envergadura debe informarse previamente a los ciudadanos, exponiendo todos los detalles, puesto que va a suponer un cambio irreversible en una de las entradas a la villa y que afectará de manera importante a la circulación, a los desplazamientos y a la vida diaria de los vecinos.

La portavoz del PP, María del Carmen Amoedo, lamenta que tampoco se haya buscado el mayor acuerdo y consenso posible con todos los grupos políticos al tratarse de un proyecto de tanta trascendencia, aunque se felicita por la puesta en marcha, después de dos años, de los trabajos de reforma de la plaza situada frente al convento de Vilavella, al igual que la senda verde de Chapela, “porque son proyectos esperados por los redondelanos que se impulsaron cuando estábamos al frente del gobierno local [en referencia el mandato pasado, con Javier Bas como alcalde]”. En este sentido, destaca que el PP impulsó desde el Concello el “concurso de ideas” para llevar a cabo esta mejora, tramitó y consiguió la financiación europea para su realización, aprobó la asignación municipal para realizar la reforma de la plaza, estudió la reestructuración del tráfico en la zona y realizó la valoración de los diferentes anteproyectos que se presentaron para llevarla a cabo.

Ejemplo de la Avenida de Galicia

Amoedo pone como ejemplo de actuación la humanización de la Avenida de Galicia, en Chapela, realizada por el gobierno popular. “Para realizar la obra nos reunimos con los vecinos y comerciantes, se les explicó cómo se realizarían los trabajos, se atendió a sus sugerencias y se hicieron cambios y mejoras solicitados por ellos. Entendimos que se trataba de una obra de calado, pensada para varias décadas en una arteria muy importante de la parroquia, en la que viven miles de personas y, por ello, nuestro deber era conocer su opinión y considerar sus ideas”, apunta.