Los comuneros de Pinzás, en Tomiño, ya no tendrán que volver a malgastar ni un minuto más de su tiempo en recorrer las 120 hectáreas de monte comunal en busca de sus reses. Ahora llevan su ubicación en el bolsillo, y con solo echar mano al teléfono móvil pueden consultar dónde está el ganado y el itinerario que ha hecho cada animal a lo largo del día. Y todo gracias a los dispositivos GPS que todas sus vacas llevan colgados del cuello. Un sistema de geolocalización que, para Natividad González, la presidenta de la Comunidad de Montes de Pinzás, es “una maravilla”.
“Cuando están de parto normalmente se esconden e igual echas una semana buscando el ternero, sin saber si está bien o si está muerto”, explica Natividad. Ahora, gracias al GPS, “miras su recorrido diario y ves que va cuatro o cinco veces a un punto fijo, eso es porque le va a dar de mamar, entonces vas a esa zona y ya lo encuentras con la cría”.
Además, el aparato también mide la temperatura, la cual está directamente relacionada con el estrés del animal. “Una vez nos entraron unos perros a la finca que estuvieron corriendo detrás de ellas. Nos dimos cuenta al momento porque nos empezaron a llegar mensajes de que algo les pasaba; estaban estresadas”, recuerda la presidenta de los comuneros de Pinzás, destacando que “ahora estamos más tranquilos”.
Este sistema de geolocalización es parte del proyecto “As vaquiñas de Pinzás”, cuyo desarrollo fue posible gracias a una subvención de 150.000 euros de los fondos Feder que gestiona la Asociación de Desenvolvemento Galicia Suroeste Eurural. La iniciativa recupera el sistema silvopastoril para mantener limpio el monte y prevenir los incendios. Para ello, una treintena de vacas vianesas pastan a sus anchas en Pinzás, donde también se ha construido una nave que hace el doble servicio de centro de interpretación y oficina de la Comunidad de Montes. El objetivo es recibir excursiones de escolares para mostrarles las oportunidades del monte y la necesidad de mantenerlo limpio.
A consecuencia del COVID, todavía no han organizado ninguna visita escolar al aula de interpretación; la cual estrenaron ayer la alcaldesa de Tomiño y presidenta de EuRural, Sandra González; la directora de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, Inés Santé; y el conselleiro de Medio Rural, José González. Este último animó a otras comunidades de montes a imitar dicha iniciativa.
Actualmente, los comuneros de Pinzás están al cuidado de 28 vacas, un macho y 33 terneros y esperan, a largo plazo, poder tener beneficios económicos a través de la venta de carne.
