Ponteareas mantendrá cerradas en el próximo curso las dos aulas de la Escuela Infantil que la Xunta le obligó a clausurar a principios de este año por no cumplir con la normativa vigente. El PP ponteareano denuncia que “el bipartito no ha movido ni un solo papel para licitar las obras y solucionar este problema”, mientras que la edil de Bienestar Social, Verónica Carrera, aclara que “Ponteareas no puede permitirse un año con la Escuela Infantil cerrada. Por eso optamos por aplazar la ejecución del proyecto de legalización al momento en el que Ponteareas cuente con la nueva Escuela Infantil prevista. Solo en ese caso podremos trasladar al alumnado y ejecutar las obras”.
Mientras que no se acometa la reforma para adaptar las dos aulas a la normativa de edificación de los espacios infantiles, presupuestada en 350.000 euros, Ponteareas no reabrirá dichos espacios, con lo que se pierden 29 plazas para educación pública de niños y niñas de 0 a 3 años. “Para proteger los intereses municipales y evitar nuevas sanciones, nos vimos obligados a dejar sin uso las dos aulas que cuentan con 29 plazas, manteniendo abiertas las otras seis aulas de 82 plazas”, explica el gobierno ponteareano, destacando que la matrícula de la Escuela Infantil para este 2021-2022 ya se hizo contando con esas dos aulas inhabilitadas, que ya se cerraron en el curso pasado, cuando así lo ordenó la Xunta.
Expediente sancionador
Con todo, cabe recordar que el Ejecutivo gallego realizó dos inspecciones en 2015 y 2018, pero no fue hasta diciembre de 2020 cuando abrió el expediente sancionador por las deficientes obras de ampliación realizadas por el gobierno del PP entre 2006 y 2007. “La Xunta toleró durante 14 años el funcionamiento sin autorización de dos aulas creadas en 2006”, recalca el gobierno del BNG-PSOE.
Por su parte, el grupo municipal del PP valora que “el perjuicio que está ocasionando este gobierno ante su inacción local es muy grave”. “Tenemos una escuela infantil mermada, un auditorio cerrado a cal y canto y una residencia de mayores que parece que no cumple la normativa para atender a las personas que allí están acudiendo. En definitiva, tenemos un gobierno que está más preocupado por salir con la pancarta que por solucionar los problemas de los ponteareanos”, denuncian los populares, haciendo referencia que “el BNG no dudó en gastar fondos públicos para luchar contra el cierre de la unitaria de San Mateo, la cual no tenía demanda, y ahora se queda de brazos cruzados ante el cierre de las dos aulas de infantil”.
