La parroquia de San Pedro de A Ramallosa, en Nigrán, luce lavado de cara tras el remate de unas obras de pavimentación que tardaron cerca de cuatro años en ejecutarse debido a largo proceso de tramitación que arrancó a finales de 2017, cuando el Concello requirió los diversos informes sectoriales a Costas, Augas de Galicia, Patrimonio y Axencia Galega de Infraestructuras. Gracias a ello, Nigrán recupera el espacio del cruceiro de Mallón, que ayer reabrió al tráfico.

En total, nueve calles (Pontillón, Ana Isabel Costas, Pereiro, A Igrexa, Cotros de Arriba, Altamira, Rego, Mallón-Pedreiros y Pereiras) se han beneficiado del plan de asfaltados por importe de 151.000 euros a cargo del Plan Concellos 2018.

El entorno del cruceiro de Mallón será la que más note el cambio, tras emprender el Concello de Nigrán obras dirigidas a su puesta en valor, que incluyeron el cambio de asfalto en todo su entorno por adoquinado de piedra. A mayores, se levantó el firme de asfalto que lo rodea hasta una profundidad de 25 centímetros para dejar al descubierto el peldaño inferior de su base, y a su alrededor se pavimentará con cantos de piedra blancos; además, contará con iluminación ornamental. “El resultado es a simple vista muy beneficioso y el entorno del cruceiro ganó muchísimo para, precisamente, poner en valor este elemento patrimonial y a su plaza”, señala el alcalde, Juan González, quien agradece especialmente “la paciencia de los vecinos”, pues fueron cuatro años de espera por los permisos.

“El hecho de transcurrir A Igrexa y Pereiras por el trazado del Camino de Santiago Portugués por la Costa y figurar otros en ámbitos de especial protección cultural, como el crucero de San Pedro, la iglesia parroquial, la fuente y el lavadero de Dona o el yacimiento arqueológico de Lugar da Torre, hizo que este plan de asfaltado tuviera mucha más complejidad administrativa que cualquier otro”, explica el regidor. Así, no fue hasta el 21 de octubre de 2020 cuando Patrimonio autorizó la obra con la condición de que el Concello incorporase al expediente un proyecto de control arqueológico y de realización del mismo, cuestión que incrementó en 20.000 euros el presupuesto original.