El final del franquismo, el inicio de todo lo nuevo que trae la Transición y localizaciones como Tui, A Guarda, Tomiño e incluso As Neves es el marco en el que los protagonistas de “Nadie debería morir en mayo” viven un drama romántico. El tudense Fernando Álvarez es el encargado de unir los acontecimientos históricos, políticos y sociales con la vida de dos jóvenes. De profesión funcionario, “que me da de comer”, según explica, y escritor “para alimentar el alma”. La primera tirada ya está casi completamente vendida. En enero, saldrá la próxima en más librerías de Galicia.

–”Nadie debería morir en mayo es un drama romántico”. ¿Por qué decidió dar este giro luego de escribir una novela negra?

–Escribí tres libros y ninguno se parece al otro. El primero se acercaba a la historia; en el segundo, me apeteció una novela negra y en esta, me apeteció un drama romántico. Ningún libro se parece entre sí. Las historias me buscan a mí no yo a ellas y cuando una historia me viene a la cabeza, tengo que ponerme con ella.

–La zona del Baixo Miño y Norte de Portugal son protagonistas en el libro. ¿Qué encontraremos de esta comarca en la historia?

–La historia empieza en los años 70 y va transcurriendo hasta nuestros días. Es la historia de dos personajes en 1974 hasta nuestros días. Siempre tuve pasión por esta zona y lo encuadro aquí. La localización es deliberada Tui, A Guarda, Oia, Tomiño, As Neves... Esta historia en otro ambiente sería una historia totalmente diferente. En esta zona tengo elementos que no dispongo en otras ciudades como es el caso de Barcelona o de Madrid, por ejemplo. En los otros libros, la localización era más difusa, pero en esta novela los sitios son perfectamente visitables. Se citan comercios de Tui, el puerto de A Guarda, entre otros. No hay nada distorsionado.

–¿Cuál es el aprendizaje que se ha llevado al escribir esta novela?

–En la vida, tienen más importancia las decisiones que nunca llegamos a tomar por miedo o comodidad o, incluso, por pereza que aquellas que sí tomamos de forma más deliberada. Marca más el destino lo que no hacemos que lo que sí hacemos conscientemente. Esto mismo es un poco lo que le pasan a los personajes de esta novela.

–¿En qué se reconocerá el lector o la lectora?.

–La novela es una historia de amor. Pero con trampa. Hay muchas cosas más. Se va mencionando acontecimientos históricos que suceden a lo largo de esos años mediante las vivencias de los personajes. La intención es que el lector con una cierta edad se sienta identificado con ellos y los recuerde. Por ejemplo, el protagonista vive muy de cerca los últimos años del franquismo y la Transición.