El Camino de Santiago no solo es una auténtica experiencia a nivel personal, sino que también está plagado de iniciativas solidarias. Una de ellas es la conocida como Luz del Camino Portugués, un proyecto nacido en 2020 como homenaje a todas las personas fallecidas durante la pandemia y que debido a las restricciones no pudieron ser despedidas por sus familiares, a los enfermos y a todos los profesionales de todos los ámbitos que han estado (y lo siguen haciendo), en la primera línea de batalla.
“También queremos unirnos a todos aquellos que se han visto afectados a lo largo del Camino Portugués para que Santiago les proteja siempre y apoyar a cada uno de los peregrinos que hacen el recorrido, haciendo que esta iniciativa sea a partir de ahora una tradición anual, llegando a Santiago el 24 de julio de cada año”, explican los impulsores.
¿Y en qué consiste ? Pues los peregrinos que participan en el proyecto llevan una mochila durante todo el trayecto, la conocida como “mochila de la luz”, con una vela encendida en su interior hasta que llegan a Santiago. Un homenaje simbólico a los que más han sufrido durante la pandemia. Recientemente la mochila estuvo en Tui.
Este año ha sido un grupo de personas mayores que asisten al centro de atención diurna Boas Apertas, ubicado cerca del Camino Portugués, quienes se han unido a este proyecto de una manera especial, decorando la concha que lleva la mochila. “Un homenaje que queremos dar a todas las personas mayores que sufrieron la pandemia y ven una luz de esperanza al ser el primer grupo en vacunarse; por ello este Año Santo nuestro lema es Esperanza”, apuntan los organizadores de la iniciativa. La conocida como “la mochila de la luz” del Camino Portugués quiere transmitir un mensaje de esperanza y sencillez recorriendo el Camino como numerosos peregrinos provenientes de muchos lugares del mundo hasta la tumba del Apóstol Santiago este Año Santo Compostelano.
Los peregrinos que participan en esta iniciativa jacobea que homenajea a las víctimas de la pandemia se turnan la “mochila de la luz”, que hace paradas por los principales municipios por los que pasa el Camino Portugués. Como símbolo de esta peregrinación, la mochila no peregrina vacía. En su parte externa lleva varios símbolos relacionados con la experiencia jacobea.
