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Los ataúdes de Santa Marta, en el aire

Sacerdotes que han dirigido la parroquia consideran que su significado se ha trivializado mientras que los vecinos defienden que se recuperen en cuanto la pandemia lo permita

Ataúdes ofrecidos en honor a Santa Marta durante la procesión de 2019 Marta G. Brea

La pandemia de la COVID-19 volverá a dejar a As Neves sin su multitudinaria romería de Santa Marta este jueves, 29 de julio. La parroquia celebrará igualmente el día grande de su santa de los casos imposibles con seis misas, banda de música y pulpeiro, aunque sin su procesión de repercusión mundial de ataúdes con personas en su interior ofrecidas a Santa Marta de Ribarteme.

En un futuro próximo, el regreso de los féretros a esta romería también está en duda. En su mayoría, los vecinos defienden que se recuperen en cuanto la situación sanitaria lo permita, pero varios sacerdotes que han dirigido la parroquia, según fuentes parroquiales, muestran su escepticismo a la continuidad de las cajas mortuorias en la procesión al haberse trivializado, entienden, su auténtico significado. En los últimos años, la introducción en un ataúd de una mujer ofrecida por su perro o de un presentador de televisión para grabar un documental de National Geographic ha causado detractores a la introducción en los ataúdes.

Esta romería de Santa Marta de Ribarteme, de As Neves, está considerada la más “ancestral” de Galicia y “única” por su tipología. El año pasado ya no se había celebrado procesión por la pandemia y este año tampoco se revivirá, sin embargo, la parroquia espera que esta edición sea más tranquila que la de 2020, que aún sin féretros, estuvo cargada de crispación por la retirada de la imagen de Santa Marta del altar por decisión del anterior párroco, o el traslado, sin previo aviso, de la Cruz de Santa Marta al Museo Diocesano de Tui. Ahora, ambas de vuelta a su lugar tradicional, los vecinos están algo más tranquilos, aunque todavía no todos respiran aliviados al no ser oficial el cese del último sacerdote como titular de la parroquia, creador de un Consejo Parroquial y con el que mantuvieron desavenencias, llegando a tener que intervenir la Guardia Civil en alguna ocasión.

Una mujer ofrecida a Santa Marta, en un ataúd. MARTA G.BREA

Los devotos que se han ofrecido a Santa Marta a cambio de su intercesión para alejar a un ser querido, o a ellos mismos, de la muerte deberán seguir aplazando su promesa de introducirse en un ataúd. En cambio, otras ofrendas comunes en Santa Marta como asistir a la misa con una mortaja puesta o caminar de rodillas o descalzo alrededor del templo sí serán viables este 29 de julio, siempre que se respete la distancia entre personas establecida por las normas anticovid.

Año sin procesión

“Queremos que en 2022 la procesión vuelva con la misma fuerza que tuvo siempre”, explican desde la Asociación de Patronos, un colectivo de la parroquia, de carácter civil, que se encarga, entre otros muchos cometidos, de colaborar con la iglesia para la celebración de la romería, vallando el santuario o facilitando el aparcamiento. Mientras tanto este año “habrá misas de 8.00 a 12.00 horas y también por la tarde a las 19.00 horas, pero no esperamos que sean multitudinarias al no haber procesión”, dicen fuentes próximas a esta asociación.

Las misas serán en la carpa exterior anexa al templo. También habrá bancos aunque limitados a dos personas cada uno. La mascarilla será obligatoria y también el uso de gel desinfectante.

En la celebración no faltarán los puestos de rosquillas y de figuras de cera. La Banda de Música Popular de Rubiós hará un pasacalles a las 18.00 horas y dará un concierto a las 20.00 horas. La novena durará hasta mañana, celebrándose a diario a las 21.00 horas.

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