Lejos de amainar la crisis en la Policía Local de Redondela por la falta de efectivos para cubrir bajas y vacaciones, tras la dimisión de la concejala de Interior, Marta Alonso, la plantilla hace públicas a través de un comunicado las carencias del cuerpo y exculpa de ellas a la edil socialista que renunció.

“Desde la Policía Local queremos dar las gracias a la exconcejala Marta Alonso por su esfuerzo en solucionar los problemas de falta de personal, la gestión en la asistencia a las víctimas de violencia de género, en la aplicación de las medidas COVID, y los problemas que se produjeron en los últimos tiempos”, dicen los efectivos del cuerpo local en una nota de prensa.

“Entendemos que la culpable de esta mala gestión no es ella [Marta Alonso] sino que las decisiones vienen de más arriba, rompiendo la cuerda por el sitio más débil, haciéndola responsable de decisiones con las que no estaba de acuerdo”, sigue el comunicado enviado en nombre de la plantilla policial y del que se deduce una crítica a la alcaldesa Digna Rivas.

“Lamentamos la situación”, dicen los agentes de Redondela, que advierten: “Los problemas están aumentando en la calle”. Revelan que el pasado fin de semana “solo había dos agentes de turno, junto a una patrulla de la Policía Nacional”, cuando se desarrollaba un evento en la playa de Cesantes –el festival de kitesurf– “que desembocó en un botellón con unas 300 personas”.

Accidentes, botellones, peleas, alcoholemias, están cada vez más presentes junto con el aumento de restricciones [por la pandemia], lo que hace que sea imposible atender todas las situaciones o realizar controles preventivos”, avisan.

La plantilla de la Policía Local rechaza que la concejalía de Seguridade e Interior a la que renunció Alonso y que Rivas asumió temporalmente acabe en manos del edil de Persoal, Alberto Álvarez, del que ya “pedimos su dimisión por los desprecios hechos en el pasado sobre nuestra capacitación profesional”.

La marcha de Alonso se produjo después de que el PP desvelase que el sábado 26 de junio, cuando se produjo un accidente de tráfico mortal en Santa Mariña, no había ningún policía local de servicio. El siniestro fue atendido por agentes de la Guardia Civil. Al conocer estos hechos AER, que forma parte del gobierno bipartito, exigió a Rivas “una dimisión o cese al máximo nivel” por los errores en la gestión.