La Mancomunidad del Baixo Miño, formada por los concellos de A Guarda, O Rosal, Tomiño y Tui, está trabajando en la creación de una comisión de seguimiento por la Sanidad Pública con el objetivo de realizar un estudio y seguimiento exhaustivo, en colaboración con profesionales de Atención Primaria, de la situación actual de cada uno de los centros de salud de la comarca. En la futura entidad estarán representados estos cuatro municipios, grupos políticos y también profesionales sanitarios (médicos, personal de enfermería, de administración...) de todos los ambulatorios.
El motivo de esta alianza en la comarca (hay que recordar que Oia no forma parte de la Mancomunidad) es la preocupante situación que están viviendo los centros sanitarios del municipio desde el comienzo del verano. Una situación “de absoluta precariedad”. “No es algo nuevo pero se acentuó con las medidas tomadas a partir del confinamiento y la disminución de la atención presencial”, explican los responsables de los Concellos unidos en la Mancomunidad. Además, añaden, “a estos recortes hay que sumar la falta de sustituciones por bajas o vacaciones, lo que provoca que en los centros de salud haya pocos médicos disponibles y largas esperas, incluso de semanas, para poder obtener una cita”.
Con la incorporación de profesionales sanitarios a este nuevo órgano, “conseguiremos tener información de primera mano de cómo evoluciona la situación y defenderemos que la sanidad sea una prioridad”. Con esta comisión de seguimiento conjunta esperan tener más fuerza para reclamar a la Consellería de Sanidade “una Atención Primaria de primera”.
Los alcaldes y alcaldesas de A Guarda, Tui, O Rosal y Tomiño quieren dejar claro que con este paso se posicionan al lado de los profesionales de la salud y quieren garantizar que puedan desarrollar su trabajo en condiciones dignas, garantizando al mismo tiempo la calidad de la atención a las personas. “Agradecemos el gran esfuerzo que llevan hecho durante todo este tiempo y lamentamos la presión a la que están sometidos”, afirman los responsables municipales.
Uno de los casos más graves se vive en el centro de salud de O Rosal, que en las dos últimas semanas se ha quedado varios días con un solo médico de familia al no cubrirse al que está de vacaciones ni la otra plaza disponible.
