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La histórica rectoral de Vincios será la casa forestal del Monte Galiñeiro

Los comuneros rehabilitarán el inmueble por 300.000 euros como centro abierto a los vecinos con actividades ambientales y de ocio

Fachada de la casa rectoral adquirida por la comunidad de montes de Vincios para uso vecinal. |

El Monte Galiñeiro tendrá su casa forestal en la histórica rectoral de la parroquia de Santa Mariña de Vincios. La comunidad de montes trabaja en la rehabilitación del inmueble para convertirlo en un centro de uso vecinal en el que se desarrollarán toda clase de actividades, tanto de ocio como educativas, relacionadas con el medio ambiente y el entorno natural en el que se ubica, en pleno núcleo rural tradicional de Hervillás.

La entidad destinará la indemnización de la expropiación de terrenos del polígono de A Pasaxe al proyecto

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Será un nuevo espacio público, señalan desde la junta rectora de la sociedad mancomunada, que cumplirá dos objetivos. “Por un lado queremos que sea un lugar de reunión que tenga que ver con el Monte Galiñeiro desde el punto de vista educativo, ambiental e incluso empresarial, donde realizar jornadas formativas de interés para el espacio forestal. Por otro, pretendemos darle un contenido social como punto de encuentro de vecinos de todas las edades”, indican.

Será un lugar idóneo para afrontar la “nueva normalidad” post-COVID. La pandemia ha potenciado la demanda de espacios al aire libre para disfrutar del ocio y, como consecuencia, una mayor conexión social de la ciudadanía con el monte. En este sentido, la futura casa forestal no solo ofrecerá un lugar donde pasar una tarde de fin de semana, sino también actividades extraescolares y los comuneros no descartan incluso “crear un bosque escuela en el futuro en la parcela”.

Ofrecerán extraescolares y no descartan un futuro bosque escuela

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La comunidad de montes de Vincios adquirió la emblemática casa rectoral en 2014 por 200.000 euros. La vieja residencia del párroco se encontraba en manos privadas y la entidad pretendía recuperarla para el disfrute ciudadano.

El edificio, de dos plantas que miden 194 metros cuadrados cada una, presenta una estructura en forma de “L” y una finca de 3.644 metros cuadrados en la que existe un hórreo y viejos establos. Se desconoce su antigüedad, aunque está vinculada a la iglesia parroquial, que data del siglo XII. Su estado es casi ruinoso, por lo que precisa de una intervención integral, cuyo diseño han encargado los comuneros al estudio de arquitectura Castroferro de Vigo.

300.000 euros

El proyecto apuesta por respetar la arquitectura original de la edificación y estima la inversión necesaria en 300.000 euros. Los comuneros dispondrán en breve la mitad del presupuesto. En la última asamblea aprobaron destinar la indemnización que percibirán por la expropiación de los 17.000 metros cuadrados cedidos para el proyecto de urbanización del polígono de A Pasaxe, algo más de 150.000 euros. Para conseguir el resto, buscan mecenas o aportaciones de colaboradores públicos o privados.

Ya existe un centro cultural en Vincios construido hace décadas por la comunidad de montes y cedido a la asociación de vecinos para el desarrollo de sus actividades. Los comuneros disponen de una oficina allí que se trasladará cuando sea posible a la futura casa forestal, que se plantea como una infraestructura diferente en el planteamiento, “más abierta al exterior y mucho más accesible”.

El edificio contará con salas de conferencias y una pequeña cafetería

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El interior de la construcción contará con salas de conferencias para el desarrollo de jornadas formativas y reuniones de todo tipo, además de una pequeña zona de restauración en la planta baja.

Huerto escolar

La finca presenta socalcos que se aprovecharán para crear un huerto escolar del que podrán beneficiarse todos los colegios del municipio. “Lo ideal sería que los alumnos de Gondomar o del entorno viviese a trabajar en eses viveros como un modo más de aprendizaje y de contacto con el medio natural”, señalan desde la entidad.

Y es que los comuneros están volcados en un proyecto integral, Vincios Verde, desde la oleada de incendios de 2017 que arrasó buena parte de su superficie forestal y los obligó a cambiar el chip respecto a la gestión del monte. Ahora diversifican las plantaciones y han puesto en marcha iniciativas de aprovechamiento del territorio y concienciación social lejos del monocultivo de eucalipto como el “Bosque dos Nenos”, una plantación de nogales y otro bosque vecinal destinado a recuperar una ciruela autóctona como la carreña, entre otras.

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