De los 313 que tiene Galicia, solamente 55 concellos están gobernados por mujeres; una cifra que deja a la comunidad a la cola de España, solo por delante de Cantabria y Castilla y León. Uno de esos municipios gallegos que rompe el techo de cristal de las alcaldías es Salceda de Caselas, donde además se da la casualidad que en pocos días habrá cambio de regidora. Verónica Tourón (PSOE) remplazará a Loli Castiñeira (MS) para dar cumplimiento al pacto que firmaron tras las elecciones de 2019; una alianza entre mujeres que configuró el primer gobierno local de Salceda con mayoría femenina; singularidad que se extiende a la Corporación y a otros ámbitos del Ayuntamiento, donde los puestos de Secretaría, Intervención y Tesorería también tienen nombre de mujer.
Las áreas de Urbanismo y Hacienda también están en manos de mujeres
“El hecho de que en pocos años consiguiéramos una mayoría femenina, no solo en el equipo técnico, sino también en la Corporación, es motivo para estar orgullosa y contenta”, valora la alcaldesa, haciendo hincapié en que “los puestos de mayor responsabilidad de este Concello están ocupados por mujeres, algo que es muy poco habitual”. Se refiere así Castiñeira a la secretaria, interventora y tesorera, cargos que desempeñan Berta Alonso, Esther Táboas y Nilsa Suárez, respectivamente.
El trío se completó hace apenas un mes con la incorporación de Nilsa Suárez a la plantilla de funcionarios y funcionarias del Concello de Salceda; un ámbito en el que las mujeres ganan terreno. “En la función pública la diferencia entre sexos no existe verdaderamente porque se accede a través de un sistema de oposición y de hecho hay más mujeres que hombres”, explica Berta Alonso, que, al igual que sus dos compañeras, es habilitada nacional.
Cuando las reglas del juego son iguales para ambos sexos, cambia el cuento; no obstante, todavía queda mucho por hacer para lograr la igualdad real. Y en ello trabajan en Salceda, donde las concejalas están al mando de áreas tradicionalmente masculinas. Es el caso de Verónica Tourón, teniente de alcaldesa y responsable de Urbanismo, Participación Ciudadana, Industria, Comercio, Empleo y Formación. “En la legislatura de 2015-2019 se formó una comisión de Urbanismo para el seguimiento del PXOM y de nueve personas, yo era la única mujer; en ese momento sentí que había que empezar a cambiar algo y coger áreas que normalmente están dirigidas por hombres”, recuerda Tourón.
"Cuando te reúnes en ciertos ámbitos, notas tienen la mirada puesta en ´esta chica jovencita a ver qué va a decir´”, señala Lucía Pereira
Otro ejemplo es Lucía Pereira, al frente de las concejalías de Hacienda, Régimen Interior, Seguridad, Tráfico y Turismo. “Hacienda es la que me da más quebraderos de cabeza”, bromea, corroborando que “es un área eminentemente masculina”. “No siento que tenga que demostrar más por ser mujer, pero sí que cuando te reúnes en ciertos ámbitos, notas tienen la mirada puesta en ´esta chica jovencita a ver que va a decir´”, cuenta Lucía, que también está al mando de la Policía Local, donde considera que todavía queda mucho camino por andar para alcanzar la paridad. “En Salceda, de una plantilla de 6 agentes, solo hay una mujer”, apunta.
Primera concejala de Vías y Obras
Pronto, con el cambio en la Alcaldía, también la Concejalía de Vías y Obras pasará a manos femeninas. La actual alcaldesa, Loli Castiñeira, se hará cargo del departamento, el único en Salceda que todavía no ha sido dirigido por una mujer. “Sé que descoloca un poco a ciertos perfiles”, comenta.
Por último, completa el mando femenino Gela Ledo, concejala de Enseñanza, Infancia, Bienestar Social, Sanidad y Voluntariado. Aunque son áreas que habitualmente coordinan mujeres, Gela lo hace prestando especial atención en “facilitar la conciliación para alcanzar la igualdad”.
“Como primera alcaldesa de Salceda, me tocaba hacer más hincapié que nunca en la igualdad”, concluye Loli Castiñeira, que durante estos dos años de mandato ha impulsado un segundo Plan de Igualdad para acortar la brecha de género, consciente de que “si en el campo político o de la Administración pública lo tenemos un poco más fácil, en el social la diferencia sigue siendo abismal”.
