El acceso a internet en las parroquias de Gondomar dará un salto de calidad antes de que finalice este año, según aseguró ayer la operadora Movistar en respuesta a las denuncias de la plataforma Gondomar Fibra Xa!, que presentó el miércoles 1.650 firmas ante la Xunta para exigir el cumplimiento de los contratos públicos con empresas para llevar las conexiones de alta velocidad al rural. La compañía se compromete, tal y como marca el suyo, a dejar la fibra instalada en un total de 4.000 hogares antes de que finalice el año. La red llegará así a 80 barrios de distintas parroquias del municipio, señalan fuentes de la empresa.

Orange, R y Vodafone cubren el centro urbano y zonas puntuales de Morgadáns y Vincios. Pero el principal tronco de alimentación de la red rural que Movistar se encarga de extender –tras recibir 100 millones de euros de los planes de extensión de la banda ancha de la Xunta y del Estado para llegar a las poblaciones gallegas de menos de 300 habitantes– llegará desde A Ramallosa y en ese punto sigue bloqueado. Primero fueron las obras del carril bici las que frenaron la instalación y ahora la falta de acuerdo de la compañía con propietarios de terrenos para colocar los postes y el cableado. Finalmente no hay acuerdo para que el tendido atraviese las fincas y la operador busca alternativas para cumplir el objetivo de llevar la fibra a todos los rincones comprometidos antes del 31 de diciembre.

El cableado ya está en plena instalación y ha llegado ya a 900 viviendas. Las conexiones se irán realizando progresivamente, añaden desde la empresa.