La playa de Arealonga, en Chapela, fue esta semana el escenario de una actividad lúdica y educativa en la que participaron 149 alumnos del CEIP Alexandre Bóveda. La iniciativa, organizada por la Concejalía de Medio Ambiente, permitió a los escolares reconocer e identificar los distintos residuos que aparecen de manera habitual en este arenal como piedras, cristales, plásticos, restos de material de obra o colillas, así como la amenaza que estos suponen para la fauna marina.

Los monitores de la actividad dividieron la playa en cinco sectores, siguiendo los protocolos de seguridad ante el COVID, para que los grupos burbuja del centro pudieran participar de manera independiente. Además se repartieron en dos jornadas para evitar aglomeraciones: el lunes los alumnos de Educación Infantil, 1º y 2º de Primaria, y el martes desde 3º a 6º de Primaria.

Recogida de material

La iniciativa didáctica consistió en la identificación por parte de los niños de los residuos más frecuentes en esta playa chapelana. Una vez reconocidos los distintos elementos, los técnicos ambientales que dirigían la actividad explicaron a los escolares la procedencia de los distintos restos y las posibles causas por las que llegaron hasta el arenal. Los alumnos, después de las explicaciones, participaron en una recogida por la playa de los distintos elementos para su posterior retirada de forma selectiva para su tratamiento. Según explica el edil de Medio Ambiente, Roberto Villar, –que participó en la iniciativa–, “como era de esperar durante las jornadas en Arealonga se recogieron grandes cantidades de escombros, vidrios y colillas”.

La actividad estuvo impartida por la técnica en educación medioambiental del Concello, una alumna en prácticas del CIFP A Granxa que cursa un ciclo superior de educación ambiental y el propio concejal de Medio Ambiente. El alumnado también recibió la visita de la concejala de Ensino, Olga García, que se acercó al arenal para interesarse por esta iniciativa educativa.

Un problema de hace años

La presencia de cristales y piedras en la arena de Arealonga son desde hace años motivo habitual de malestar entre los bañistas de la principal playa de la parroquia. Hace una década, en verano de 2011, el Concello de Redondela realizó una campaña intensiva de limpieza de este arenal ante las quejas vecinales, pero el problema no quedó resuelto. Dos años después los usuarios de la playa, de manera espontánea, protagonizaron unas jornadas de limpieza de estos residuos para llamar la atención sobre el estado de la playa. También hace dos años la Concejalía de Medio Ambiente organizó una recogida de colillas y restos de vidrio en este arenal en el que participaron numerosos voluntarios.