Villa turística en verano y estudiantil durante el curso. Esa es la idea del proyecto Baiona Campus Residencial que la Asociación de Empresarios y Comerciantes de la localidad (Aceba) persigue desde hace tres años para reactivar la economía del municipio en temporada baja. Aprovechando los pisos y hoteles que se quedan vacíos tras las vacaciones, los comerciantes y empresarios pretenden “poblar” las calles de jóvenes, a los que ofrecen la tranquilidad de una pequeña población con infraestructuras deportivas y de ocio a media hora en autobús de las aulas de la Universidade de Vigo. Diversos escollos han frenado la iniciativa, el último la pandemia. Ahora es el momento, considera el colectivo, de sacarlo adelante “de una vez por todas” para ayudar a los negocios locales a combatir la grave crisis en que los ha sumido el COVID. Por eso ha conseguido que otras entidades como la Asociación de Empresarios OValmi respalden el plan.
El proyecto había previsto recibir 150 alumnos el primer año y 700 en un horizonte de cinco
Antes de que el coronavirus lo paralizara todo, Aceba tenía todo preparado para recibir a los primeros 150 estudiantes en septiembre de 2020, con la previsión de alojar a un total de 700 en un horizonte de cinco años. Disponía de una cartera de 75 pisos para alquilar y cinco hoteles ponían sus habitaciones a disposición del proyecto. La entidad había firmado incluso un convenio con el rector de la Universidad de Vigo para promocionar a Baiona como destino estudiantil en las plataformas universitarias.
El plan ya se había retrasado un año por el transporte pero finalmente los empresarios lograron que la Xunta añadiese líneas de conexión con el campus de mañana y de tarde. Unos 120 universitarios baioneses se benefician ya de ellas este curso, de manera gratuita los menores de 21 años gracias a la Tarxeta Xente Nova.
Reiniciar las gestiones
Ahora hay que reiniciar las gestiones para captar alumnos y convencer a los propietarios de viviendas turísticas otra vez de las ventajas de arrendarlos todo el año, entre otras cuestiones, explica Carlos Quintás, directivo de Aceba que promueve el proyecto. Para ello, la asociación necesita 18.000 euros y se los reclama al Concello de Baiona. “Este es un proyecto realista y realizable que repercutirá en la creación de puestos de trabajo y en la recuperación de muchos negocios, por lo que creemos que el Ayuntamiento debe participar e incluso liderarlo”, apunta.
Se trata, recalcan desde la directiva de Aceba, de “desestacionalizar con un turismo educativo, un turismo académico que traerá visitantes de larga estancia en temporada baja que ya querrían muchos otros pueblos”. Es una idea “pionera en Galicia”, subrayan, que “generará empleo de calidad” . Los presidentes de Aceba y OValmi, Marcos Comesaña y José Ángel Goce, respectivamente, acudieron a la reciente reunión con el alcalde baionés, Carlos Gómez Prado, para solicitarle la citada partida económica, sin la que, advierten, la puesta en marcha del campus universitario “se vería seriamente comprometida”. También asistieron representantes de la hostelería diurna y nocturna, del sector educativo y del industrial para demostrar el amplio apoyo con que cuenta el proyecto.
El regidor rechazó pronunciarse ayer sobre el asunto a la espera de una nueva reunión esta misma semana con los representantes de Aceba para comunicarles finalmente la postura del gobierno municipal.
