La Asociación pola Defensa do Patrimonio Galego (Apatrigal) ha denunciado en sus redes sociales un nuevo atentado contra un yacimiento arqueológico. En esta ocasión, la víctima de la falta de civismo es una de las estaciones rupestres de la Serra da Groba, en Baiona. Un panel con cazoletas y laberintos aparece ahora atravesado por la marca de los neumáticos de un vehículo a motor. El petroglifo, que se encuentra en un afloramiento rocoso a ras de suelo y en una pista forestal, es víctima del tránsito a cuatro ruedas.

"Que estes gravados na Groba (#Baiona) estean no medio dun camiño de montaña e pasen os vehículos por riba deles. Non podemos ser tan mediocres de non valorar a nosa historia e o noso patrimonio", clama Apatrigal en sus redes sociales. La entidad se caracteriza por su firme, contundente e incansable lucha por la defensa y la divulgación del extensísimo patrimonio histórico y cultural gallego.

Detalle de las rodadas sobre los grabados rupestres en A Groba. Apatrigal

Desafortunadamente, el patrimonio arqueológico es diana de múltiples ataques, bien sea por desconocimiento o falta de civismo. Hace apenas dos meses, el Concello de Campo Lameiro denunció ante Patrimonio de la Xunta y ante la Guardia Civil el atentado sufrido en la estación rupestre de la “Laxe da Rotea de Mendo”,  donde dos petroglifos fueron dañados por la acción vandálica de desconocidos que rayaron con una piedra parte del trazo de los grabados.