En tiempos de pandemia no todo son contagios y vacunas. Sigue habiendo accidentes, incendios o barcos a la deriva; y para estar prevenidos, la Armada Española organiza anualmente el Ejercicio MARSEC, una serie de simulacros avanzados de seguridad marítima que este año se desarrolla en 13 puntos del estado español. Uno de ellos es el tramo internacional del río Miño, donde ayer tuvo lugar una operación de rescate en la que participaron medios de España y Portugal.
Precisamente este del Miño fue el escenario número 13, y, quizás, el más especial, al tratarse del único realizado en aguas internacionales, por lo que contó con la doble coordinación de la Comandancia Naval del Miño y la Capitanía de Porto de Caminha. El ejercicio consistió en el simulacro del hundimiento de una embarcación de recreo con seis personas a bordo, con las correspondientes labores de búsqueda y salvamento de las víctimas. Uno de ellos quedó a atrapado en el interior del barco y tuvo que ser recuperado por los submarinistas; mientras que el resto de los tripulantes, arrastrados por la corriente, fueron rescatados posteriormente por los miembros de las diferentes embarcaciones y por el helicóptero de salvamento.
Diez embarcaciones
Para ello, participaron 75 personas y diez embarcaciones: el patrullero Cabo Fradera; tres equipos de buceo de la Armada española y la Marinha portuguesa; Salvamento Marítimo; Guardacostas de Galicia; Protección Civil de Tomiño; bomberos de Valença, Vila Nova y Porriño; y la unidad de drones y puesto de mando avanzado de la Axencia Galega de Emerxencias. “La dificultad estriba en coordinarlos a todos”, reconoció el Comandante Naval del Miño, Juan Díaz, que estuvo acompañado por su homólogo luso, Pedro Jorge.
Sucesos como este, en los que hay que lamentar el ahogamiento de víctimas, son los más probables en la actualidad en aguas del Miño, donde no hace ni dos años se produjo la desaparición de un joven triatleta portugués que participaba en la prueba de natación del Triatlón da Amizade Tomiño-Cerveira, cuyo cuerpo sin vida apareció a los pocos días de comenzar el operativo de búsqueda. En el simulacro realizado ayer participaron los mismos efectivos que entonces, según recordó el Comandante Naval, que hizo hincapié en la peculiaridad de este tramo trasfronterizo del río, puesto que acuden medios de ambos países.
Gran utilidad
Para los comandantes Díaz y Jorge, estos ejercicios son de gran utilidad para “depurar procedimientos, estrechar lazos y que, en la realidad, funcionemos de la manera más eficaz posible”.
Junto a la desaparición de personas ahogadas, los incendios a ambas orillas de la “raia” son otra de las emergencias que precisa de la coordinación de medios españoles y portugueses. Es por ello que, en el día de hoy se pondrá en práctica un dispositivo de control del tráfico fluvial para carga de agua de hidroaviones en el Miño, en el cual participará una aeronave del Ejército del Aire.
