La Xunta de Galicia ha paralizado el desmontaje de la cubierta del CEIP da Cruz, en Budiño, previsto por el Concello de Porriño para este viernes. En menos de 24 horas después de que el Ayuntamiento denunciara públicamente el estado en el que se encuentra la estructura de este centro escolar y sus posibles peligros para la seguridad del alumnado, el jefe territorial de Educación, César Párez Ares, visitó el colegio junto a una Unidad Técnica. Tras supervisar la estructura, la Xunta aclara que “la cubierta del edificio principal fue renovada en el año 2016 y está perfecta. Solo se aprecian unas pocas tejas en una esquina un poco dañadas por falta de mantenimiento por parte del Concello”.

La Unidad Técnica de la Jefatura Territorial de la Consellería de Educación volverá hoy a este colegio de Budiño, acompañada de una empresa especializada, para inspeccionar el tejado del edificio anexo, el que actualmente acoge el comedor escolar, “con el objetivo de comprobar si hay algún desperfecto en la estructura, dado que a simple vista no los hay”.

Educación afirma que la reforma supuso una inversión de 35.000 euros

El jefe territorial de Educación recuerda al Concello que el compromiso de la Xunta con el CEIP da Cruz es “indudable”, pues hace poco se colocaron dos nuevos baños en la planta baja, se mejoraron los falsos techos y se construyó un nuevo comedor escolar, el cual todavía está sin estrenar a consecuencia de la pandemia. En cuanto a la reforma de la cubierta, tuvo lugar en 2016 y supuso una inversión para la Consellería de Educación de 35.000 euros.

Seguridad para los niños

Con todo, desde la dirección del colegio de Budiño envían un mensaje de tranquilidad a las familias asegurando que “en el centro ya se acotaron las zonas que pudiesen resultar peligrosas para la comunidad escolar y se modificaron temporalmente los protocolos de acceso del alumnado”.

Tras la orden de paralización del desmontado de la cubierta que el Concello pretendía ejecutar mañana, viernes, con la ayuda de los bomberos, el gobierno municipal se considera “eximido de cualquier responsabilidad que pueda suceder”. En este sentido, cabe recordar que el informe de la arquitecta municipal acreditaba que dos zonas del tejado suponían un riesgo para los escolares.