El Festival Internacional de Títeres de Redondela (memorial Juanjo Amoedo), una de las citas culturales más importantes del año en la villa de los viaductos, no se celebrará en mayo, como era tradicional. La asociación Xente Titiriteira, organizadora de la cita, ha anunciado que se pospone a después del verano a causa de la pandemia del coronavirus. Concretamente, informan que la vigésimo segunda edición se celebrará del 1 al 5 de septiembre.
Desde el colectivo organizador explican que “con toda seguridad tendremos que repetir el modelo del pasado año, donde las medidas de seguridad y los protocolos puestos en marcha nos permitieron celebrar el festival de manera segura”.
Líneas de trabajo
Respecto al formato de la cita cultural, todavía es una incógnita a la espera de como vaya evolucionando la situación sanitaria y las medidas vigentes en el momento del evento. “Estamos mirando posibilidades, ordenando las ideas y estudiando los diferentes escenarios posibles. Son varias las líneas de trabajo que estamos desarrollando para garantizar un festival seguro y que continúe contribuyendo como motor social y cultural de Redondela”, puntualizan.
"Estamos mirando posibilidades y estudiando los diferentes escenarios"
Un evento de estas características siempre fue un trabajo de conjunto, de todo un pueblo que aporta y disfruta a partes iguales, siendo partícipes de la cita tanto en los espectáculos de las calles como en los de sala. Este festival ideado para disfrutar en familia se ha consolidado con los años como uno de los eventos culturales más importantes del sur de Galicia, consiguiendo atraer en cada edición a miles de personas para admirar las propuestas de algunas de las mejores compañías de teatro de títeres del mundo.
Espectáculos de pago
Aunque uno de sus mayores atractivos son las representaciones gratuitas en los distintos escenarios situados en las calles y plazas de la localidad redondelana, en la pasada edición, debido a las limitaciones de aforo por la crisis sanitaria, por primera vez todos los espectáculos fueron de pago. Aunque los de calle a un precio simbólico de un euro, pero con la obligación de adquirir las entradas previamente para evitar aglomeraciones y garantizar el distanciamiento social de los espectadores.
Desde la organización reconocen que “está siendo un momento muy difícil para todos y también para la cultura, que está viviendo uno de los momentos más duros de los últimos años”. Pese a todo garantizan que los niños fieles a esta cita ”pueden estar tranquilos, pues a principios de septiembre disfrutaremos como nunca del espectáculo y la magia del teatro”.
