El Museo del Mar es una de de las grandes joyas del patrimonio marinero en torno al puerto pesquero de A Guarda, la costa Atlántica y el río Miño. El centro, como todos, ha vivido un año convulso: en la primera ola estuvo cerrado, reabrió durante el verano y tras varios vaivenes en función de las restricciones sanitarias, tuvo que cerrar sus puertas el pasado 20 de diciembre. Ahora el Concello lo ha reabierto y tanto los vecinos como visitantes ya pueden disfrutar del Museo del Mar. Cuenta con dos colecciones: una etnográfica con muestras de las antiguas artes de pesca y sus aparejos y otra malacológica, con una selección de conchas marinas de todo el mundo.
Se puede visitar durante los fines de semana y festivos y en Semana Santa de jueves a domingo de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas. En la Semana Santa de 2019 llegó a recibir a casi cuatrocientos visitantes. La entrada general cuesta un euro y para los menores de 14 años cincuenta céntimos.
El Museo del Mar destaca junto al nuevo y colorido pintado del dique norte con representaciones del patrimonio cultural y natural del municipio. Además en el entorno se localiza una pista deportiva y de skate para el disfrute de los más pequeños y otros ejemplos de arte urbano.
La edificación, al lado del paseo marítimo de A Guarda, recuerda a una antigua fortaleza defensiva de planta circular situada en el puerto que fue derribada en 1945 para facilitar la extensión de las grandes redes utilizadas por los barcos de pesca y para aprovechar la piedra en la construcción del dique. En 1997 se reconstruyó en el emplazamiento actual.
Una parte de su patrimonio inmaterial está recogido en vídeos editados por el Concello como Tesouros vivos o Xentes do mar.
