Tomiño está cada vez más presente en el mundo artístico gallego y nacional. Mientras Pily Reñones ha sido una de las nominadas a los premios Goya de Fotografía, la artista Verónica Vicente, también natural del municipio del Baixo Miño, es una de los treinta creadores seleccionados a exponer su obra en el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), dentro de la exposición conmemorativa de los treinta años de la facultad de Bellas Artes de Pontevedra, celebrada en Santiago de Compostela y que permanece abierta hasta el 23 de mayo. Verónica comparte cartel con otros 29 artistas, uno por cada año de la institución, la mayoría de ellos con obras adquiridas por museos, organismos públicos o colecciones privadas.
Así, la planta baja y primera del CGAC alberga el proyecto expositivo Cultivar incertezas, reformular el espacio/conmocionar la mirada, que pretende mostrar una selección significativa de los trabajos plásticos realizados por el alumnado que pasó por las aulas a lo largo de la vida de la institución, seleccionándose artistas que cubren el arco temporal de las diferentes promociones, desde los licenciados en los primeros años de existencia de la facultad hasta los que todavía se encuentran finalizando su etapa formativa.
“Para mí es una gran satisfacción poder compartir espacio con artistas consagrados y también con los más jóvenes”, explica la creadora tomiñesa. Verónica Vicente fue seleccionada por su proyecto audiovisual Figuras decorativas, que expone un acercamiento al cuerpo desde una orientación muy novedosa. Así, la creadora de Tomiño propone convertir el cuerpo humano en un objeto decorativo: a través de una puesta en escena muy original, sus imágenes llevan al espectador a cubrir lujosos espacios interiores, como palacios, donde el cuerpo adquiere formas impensables, convirtiéndose en un objeto decorativo muy especial. Se trata de un proyecto visual en el que Verónica comenzó a trabajar en el 2015 y que se extiende hasta la actualidad, y que comprende tres vídeos (uno es propiedad del CGAC) y una colección de fotografías.
Tal y como ella reconoce, su línea de trabajo es la “identidad”, tema en el que también se inscriben su proyecto de libros en el bosque o el que está a punto de comenzar en una residencia artística de Santiago. Para la artista, la situación de pandemia implicó un paréntesis para reflexionar e investigar en el recorrido de su trabajo presente y futuro.
Trayectoria
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Vigo, la obra de esta artista tomiñesa se expuso en numerosas exhibiciones colectivas entre las que destacan, a nivel nacional, las realizadas en el Real Jardín Botánico de Madrid, en el Centre d’Art de Lleida, en el centro Torrente Ballester de Ferrol y en el Círculo de Bellas Artes y Tabacalera de la capital de Madrid. Además, expuso de forma individual en la Fundación RAC, en Pontevedra, o en el Festival de Otoño Fotográfico.
Para completar su formación realizó un máster internacional de Fotografía Conceptual y Artística en Madrid y otro de Arte, Museología y Crítica Contemporáneas en Santiago, cuyas prácticas realizó en el museo de arte contemporáneo de Lyon, en Francia.
