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El "collage" de Salceda que triunfa en Instagram

La arquitecta Lara Alonso, más conocida como Lara Lars, suma 70.000 seguidores en la red social

Lara Lars

En su DNI pone Lara Alonso Ozores (Salceda de Caselas, 1986), pero en el mundo de la ilustración se ha ganado un hueco como Lara Lars, como también la conocen sus cerca de 70.000 seguidores en Instagram, plataforma donde triunfan sus collages, en los que reivindica el feminismo convirtiendo a las mujeres florero de los años 50 en heroínas. Estos recortes superpuestos triunfan en las redes sociales y ya se exponen por todo el mundo de la mano del Instituto Cervantes.

Lara ha llegado a donde está un poco por casualidad, pues, cuando dejó Salceda por Segovia para estudiar Arquitectura, en sus planes no entraba el collage. Su despegue fue tan orgánico que ni siquiera recuerda cuánto tiempo lleva viviendo de sus recortes, que vende en formato lámina en su propia tienda online. “Siete u ocho años”, cree.

“Estaba saturada de trabajo y tuve que elegir; elegí la ilustración porque me gusta arriesgar”

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Lo que si sabe es cuando comenzó su interés por esta técnica. “La culpa es de mi madre, que de pequeña me regaló su colección de sellos y empecé a guardar las imágenes que me gustaban; como los flayers de las discotecas, que me encantaban. Con ellos empecé a decorar regalos”, explica, definiendo sus collages como un medio de expresión. “Soy muy tímida y con ellos cuento las cosas que a veces me quedan por decir”.

Comenzó realizando los collages cuando estudiaba Arquitectura. Con ellos explicaba la idea que quería transmitir en sus trabajos. “Los hacía porque me divertía y me gustaba, luego vi que a la gente le hacían gracia”, cuenta. A raíz de ello empezó a publicarlos en Instagram y sus seguidores subieron como la espuma. Ahí fue cuando la animaron a venderlos, hasta que llegó un momento en que su puesto fijo como arquitecta no era compatible con su afición por el collage. “Estaba saturada de trabajo y tuve que elegir; elegí la ilustración porque me gusta arriesgar”, cuenta a FARO desde Madrid, donde reside actualmente.

“La gente veía un collage y sabía que era mío”, dice sobre sus inicios, todavía sorprendida. Actualmente, su estilo sigue siendo fácilmente reconocible, pues en ellos las mujeres florero son convertidas en heroínas, los decorados son edificios brutalistas y las ciudades son invadidas por ovnis. ¿Por qué ovnis? “Siempre me hacen esa pregunta y respondo que porque soy gallega. Creo que le dan el toque de surrealismo, además me gusta mucho todo lo que tiene que ver con el universo porque te das cuenta de que eres insignificante”, explica.

Al margen de los objetos voladores no identificados, que ya ha visto imitados en collages de otras personas, las grandes protagonistas de sus ilustraciones son las mujeres de los anuncios de los años 50 y 60, aquellas relegadas a un segundo plano en la publicidad y fuera de ella. De la mano de Lara Lars, pasan de ser meros objetos a sujetar la luna. “Quería darles personalidad propia”, comenta, destacando que “me molesta que me digan que, por ser protagonistas las mujeres, es ilustración femenina, cuando llevo años creciendo con referentes masculinos”.

La primera colaboración con una marca llegó cuando la revista Glamour le encargó que ilustrara su horóscopo y luego también llamó a su puerta la revista AD, especializada en arquitectura y diseño. “Era la revista que yo compraba cada mes”, destaca, haciendo hincapié en que “yo no tenía ningún contacto en el mundo de la ilustración; Instagram jugó mucho a mi favor”.

“¿Mi sueño? Poder vivir toda la vida de esto y que me siga gustando”

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Desde entonces, a sus 34 años, ya ha trabajado con marcas conocidas como Vanity Fair, Vogue, Bombay Sapphireo Dolce Gusto; ha ilustrado portadas de libros de diferentes editoriales y actualmente expone su obra en Nueva York y tiene su propio podcast en Radio Nacional de España. Incluso está representada por Okiko Talents, la agencia de influencers que también dirige las carreras de personajes como Gala González, Fernando Verdasco o Ana Boyer.

Su éxito como ilustradora todavía la pilla un poco desprevenida y no se marca ninguna meta. “¿Mi sueño? Poder vivir toda la vida de esto y que me siga gustando”, responde Lara, que para los vecinos de su Salceda natal siempre será “la hija de don Luis, el mítico profesor de Educación Física”.

Obra en Salceda

Uno de los trabajos que más ilusión le ha hecho a Lara es el encargo que el Concello de Salceda le hizo este año con motivo del Día Internacional de la Mujer. Así, desde el pasado 8 de marzo, Salceda luce su propio collage de Lara Lars. En él, una mujer planta un cartel en la plaza del Concello en el que se puede leer “Salceda de Caselas feminista”. “Es una declaración de intenciones. No significa que Salceda sea feminista porque no hay ninguna ciudad que sea feminista; las actitudes machistas las sufrimos a diario, tanto por parte de hombres como de mujeres, pero es importante ser consciente de ello para intentar cambiar las cosas poco a poco”, explica su autora, destacando que “me hace ilusión que el gobierno local se interese por el feminismo”. Por el contrario, lamenta que en pleno 2021 siga siendo necesario recordar que feminismo significa igualdad entre hombre y mujeres. “Creo que con mi obra aporto mi granito de arena a la causa”, indica esta salcedense.

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