Los vertidos incontrolados en los montes siguen siendo uno de los mayores enemigos del medio ambiente, y la Asociación Patrimonial e Etnográfica Acueducto de Caldelas se ha propuesto darles caza. Aunque el problema es endémico, los vecinos han detectado un incremento de este tipo de prácticas en las últimas semanas, por lo que ya han denunciado ante el Servicio de Protección de Medio Ambiente de la Guardia Civil (Seprona) varios vertidos de escombros en Caldelas, en la antigua gravera, una zona de interés paisajístico.
Achacan estas actitudes incívicas a que, a consecuencia de la pandemia, “la gente tiene más tiempo para hacer obras”, los que se traduce en más vertidos de escombros en el monte, lo cual está completamente prohibido. Los vecinos han localizado varios puntos en Baldráns, Caldelas y Porto (parroquia de Salvaterra limítrofe con Caldelas de Tui), utilizados como vertederos de restos de obra. Cascotes, ladrillos y uralitas, estas últimas altamente contaminantes, son algunos de los materiales amontonados en plena naturaleza.
La asociación ya ha dado la voz de alarma y se encuentra haciendo una labor de divulgación para concienciar a los vecinos de lo perjudiciales que son para el medio ambiente estos vertidos. Para ello, han repartido cartelería en diferentes supermercados y bares de la parroquia. “O noso pobo é o noso fogar. Coidémolo entre todos e non consintamos que ninguén transforme o noso patrimonio natural nun escombreiro”, reza el cartel, en el que recuerdan que residuos como restos de obras deben ser depositados en el Punto Limpio. El de Tui se encuentra en Guillarei y está abierto de lunes a sábado. Debido a la situación sanitaria es necesario solicitar cita previa llamando al 629.706.430.
Los vecinos ya están en alerta y, hace un par de días, pillaron in fraganti al conductor de un coche rojo con un remolque tirando restos de obra. Aunque no pudieron anotar su matrícula, seguirán muy atentos.
