La historia del tudense Luis Sánchez es el ejemplo de que, con trabajo, perseverancia y un poco de suerte, los sueños a veces se pueden cumplir. Con una discapacidad reconocida del 35%, Luis ha conseguido aprobar unas oposiciones de la Xunta y desde hace un par de meses trabaja como subalterno en el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Vigo. Es el primer usuario del centro de formación de la Asociación San Xerome Emiliani de A Guarda que logra plaza en un puesto público, lo que anima a otros compañeros a seguir su ejemplo.

La vida de Luis ha dado un giro de 180 grados. Hace apenas un par de meses era un usuario más en el centro San Xerome, mientras que ahora está completamente integrado en el mundo laboral, donde se ha estrenado en un puesto público en el departamento de administración del juzgado ubicado en la calle Lalín de la ciudad olívica. Allí se encarga de repartir la correspondencia, atender el teléfono y pasar los recados. A sus 46 años, tuvo empleos anteriores, “pero ninguno como este”, afirma, contento por la buena acogida que le han brindado sus compañeros. “Además pagan bien”, bromea.

Primera promoción del curso de preparación de oposiciones del Centro San Xerome, en 2016. Luis, el segundo por la derecha. | // D.P.

El Centro San Xerome Emiliani comenzó a ofrecer en 2016 un curso de preparación de oposiciones al que se anotó Luis junto a otros 5 compañeros con diversidad funcional. Desde entonces, el tudense ya se ha presentado a cuatro oposiciones diferentes, aprobando tres de ellas, pero sin conseguir plaza; el pan de cada día de los opositores,.

“Teníamos dos profesoras que nos daban clase durante tres horas un par de días a la semana por la mañana, y luego por la tarde estudiaba otras tres horas diarias por mi cuenta”, explica Luis, haciendo hincapié en la importancia que tuvieron sus preparadoras en su formación: “nos aclaraban las dudas y nos mandaban tareas”.

La mejor noticia

Tras varios exámenes en Silleda y en Madrid, el teléfono de Luis sonó el pasado mes de diciembre con la mejor de las noticias: había una vacante por jubilación y él era uno de los tres candidatos al puesto. “Tuve que ir a Pontevedra, pero sabía que a lo mejor me venía de vuelta sin nada porque era el segundo con la mejor puntuación; al final el primero no se presentó y me dijeron que la plaza era mía”, explica el tudense, confesando que “todavía sigo sin creérmelo”.

La plaza que ocupa Luis es una de las que reserva la Xunta de Galicia para personas con capacidades diferentes, de acuerdo con la Ley 2/2015, del 29 de abril, de empleo público; cuyo acceso incluye pruebas selectivas.

En San Xerome los preparan, pero, aunque algunos aprueban, no siempre logran la plaza. Luis es la excepción y un orgullo para este centro de formación ocupacional que quiere transmitir con esta historia que “sí se puede”. “El caso de Luis ha de animar a los demás a no desilusionarse y seguir adelante”, insisten desde San Xerome.