En el último mes, las medidas de control de la pandemia y el cierre perimetral de Redondela supusieron una fuerte bajada en la facturación de los negocios locales. En la hostelería –la mayoría cerrada y desde hoy solo al 50% en terrazas–, el hospedaje y las agencias de viajes tuvieron unos ingresos de “el 12% de lo normal en esta época”, según datos de la Asociación de Empresarios. Ese descenso de casi el 90% de media se calcula a partir de los movimientos de tarjetas de crédito en los establecimientos, comparado con años anteriores.
Febrero ya es “el mes más negativo” desde que se tienen registros. Los negocios redondelanos pudieron recibir ingresos durante la campaña de Navidad, pero pasadas las fiestas “tan solo el sector de la gran alimentación está registrando un comportamiento positivo, favorecido por el cierre perimetral ”, dice la gerente del colectivo, Julia Alonso.
Los empresarios de Redondela urgen medidas de rescate desde las administraciones. Consideran “imprescindible una inyección de liquidez para apoyar el consumo en los negocios de proximidad”. Como vienen demandando desde hace meses, proponen un sistema de bonos o cheques a los clientes, en el que participe el Concello, como se ha hecho en otros municipios. Así mismo la entidad ha trasladado a la Dirección Xeral de Comercio sus demandas de apoyo al sector para la dinamización de centros comerciales abiertos y plazas de abastos, unas ayudas que esperan en breve.
Tasas de apertura
La asociación redondelana, por otra parte, considera “oportuna” la modificación de tasas de licencia de apertura que aprobó el pleno, “pero lamentamos que el gobierno local no haya tenido en cuenta los criterios del colectivo empresarial”.
En el borde del nivel de incidencia
Redondela registraba ayer una tasa de 226 casos de coronavirus por 100.000 habitantes, por debajo de los 250 que la sitúan por el momento en el nivel 2 (intermedio) de restricciones. De mantenerse el descenso de contagios el municipio pasará la próxima semana al nivel 3, el mismo que Vigo, por lo que se levantaría el cierre perimetral que impide desplazarse a la ciudad olívica, y se aliviarían las limitaciones de aforo, sí así lo autoriza la Xunta.
