Aquella tarde del 21 de noviembre de 2019 cambió para siempre su vida. Javi Casellas era un chico de 15 años residente en Morgadáns que estudiaba ESO en el IES Terra de Turonio de Gondomar. Le encantaba todo lo relacionado con el mundo audiovisual y se veía “todos los ‘making off’ de las series”, pero no sabía qué quería ser de mayor. Su padre lo anotó en el municipio vecino de Nigrán al casting para el próximo proyecto del cineasta Dani de la Torre. Esperó su turno durante seis horas y, entre cientos de aspirantes, resultó elegido uno de los cinco protagonistas de la película “Live is life”. Tras un rodaje de tres meses, de agosto a octubre, en la Ribeira Sacra y después de finalizar los retoques de sonido en Madrid en los últimos días, tiene claro a qué quiere dedicarse. “Lo veía de lejos pero tras esta experiencia sé que quiero ser actor”, afirma.
Se esfuerza para conseguirlo y ha empezado a tomar clases en la escuela de actores AM Vigo sin dejar de lado los estudios, que terminará en una academia tras dejar el instituto. Pero su pasión por la interpretación y las expectativas alrededor del largometraje, cuyo estreno quedó fijado ayer mismo para el 13 de agosto, no le nublan la vista. En sus ratos libres, ayuda a su padre en el taller mecánico que regenta en Beade. “Hay que colaborar con la familia y no se me caen los anillos por ello”, asegura.
"En la alfombra roja todavía no me veo. No sé si lo habré hecho tan bien"
Todavía no es consciente del siguiente giro de 180 grados que puede dar su vida cuando la cinta llegue a las pantallas. “No sé qué va a pasar. En la alfombra roja todavía no me veo. Ne sé si lo habré hecho tan bien”, comenta.
Pero lo cierto es que la cinta tiene todos los ingredientes para convertirse en el próximo taquillazo del cine español y acabar en la Gala de los Goya de 2022. Pandilla adolescente vive una aventura en un pueblo del rural gallego la noche de San Juan de 1985. Una trama que recuerda a “Los Goonies” o “Stranger Things” y que se servirá envuelta en los paisajes de los Cañones del Sil. De fondo, el hit de la banda rock austríaca que da título a la película y que un amplio porcentaje de la población española ha coreado alguna vez, con su ‘lalalalala’ correspondiente. La elaboración de Dani de la Torre es garantía tras éxitos como “La sombra de la ley” o la serie “La Unidad” . Y el guion, de Albert Espinosa, autor de la recordada serie “Pulseras Rojas”, también promete.
Javi interpreta a “Garriga”, “el que siempre intenta quitar peso a los problemas y sacar una sonrisa al grupo”. Lo que se conoce como el gracioso. Algo parecido a lo que siempre ha sido en la vida real. “Sí, soy así. Este es mi papel”, ríe. La caracterización lo deja casi irreconocible en la pantalla. “Me tiñeron el flequillo, me pusieron una peluca y una ropa que me encanta. Hasta me traje algunas cosas”, señala. Tanto la moda como el modo de vida de hace 40 años han enamorado al joven intérprete. Para un nacido en la era digital, eso de estar en la calle con los amigos y sin teléfonos suena a chino, “pero me hubiera gustado mucho vivirlo”.
Le han tocado los años veinte del siglo XXI. Instagram y WhatsApp son sus redes. A través de ellas está en contacto con los compañeros de rodaje y con el propio director. “Habla mucho con todos porque siempre dice que se siente muy identificado con nosotros, que le traemos muchos recuerdos. Es una persona genial”.