El pan de Porriño está de enhorabuena. La Asociación de Panadeiros do Porriño ha logrado registrar su producto como “Marca Española” tras un largo período de tramitación. Recientemente, la Oficina Española de Patentes y Marcas, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, por fin ha aprobado su propuesta. “Se trata del primer reconocimiento oficial de la tradición histórica de la elaboración del pan de Porriño y de su carácter, convirtiéndose con ellos en un pan con una protección propia”, explica el colectivo.

El presidente de la Asociación de Panadeiros do Porriño, José Manuel Fernández, define este reconocimiento como “un éxito colectivo”, ya que “llevábamos muchos años trabajando en potenciar y mejorar la imagen del pan de Porriño” y “este reconocimiento como Marca Española, es el primer paso para un impulso y difusión mayor”.

Los panaderos porriñeses lamentan que el trámite legal para registrar su marca fue “complejo debido a la oposición de la Xunta, que alegó hasta dos veces”. Según el colectivo, esta oposición del Ejecutivo gallego se debe a que, desde el principio, se le transmitió que todos los panes de Galicia deberían adherirse a la Indicación Xeográfica Protexida Pan Galego; condición que no encajaría con el proceso de elaboración del pan de Porriño, pues se verían obligados a aumentar su hidratación y sus harinas.

Por ello, los panaderos porriñeses decidieron registrar la marca a nivel nacional porque su pan “necesitaba de manera urgente una figura de protección jurídica”. “Esta marca es un primer paso, pero estamos deseando poder retomar el contacto con la Consellería de Medio Rural”, avanzan desde la Asociación, que no guardan “ningún ánimo crítico contra la Xunta por estas alegaciones. Entendemos que es su papel, pero tienen que entender que cada pan tiene su personalidad y la Indicación Xeográfica Protexida Pan Galego, tal y como está actualmente, no tiene un encaje claro para nosotros”.

La historia del pan de Porriño comenzó a escribirse en 1604, fecha en la que se tiene constancia de la primera referencia escrita del “pan trigo” de Porriño, realizada por el riojano Fray Anastasio de Lobera, que lo acredita como uno de los panes más antiguos de Galicia y España.

Desde entonces han pasado más de cuatro siglos. Actualmente, en tiempos de COVID, la Asociación lamenta que la expansión y promoción del pan de Porriño se ha visto paralizada debido a la imposibilidad de realizar la Feira do Pan, que, según el colectivo, “va camino de intentar convertirse en el evento de referencia de la capital gallega del pan”. Por eso, esperan que ahora, con el amparo del registro como “Marca Española”, “se abran nuevas oportunidades”, como su participación en las principales ferias turísticas y gastronómicas.

“Esta noticia es una gran alegría para todas las panaderías que integran la asociación de panaderos. Llevamos desde 2005 luchando por un reconocimiento y este es el primer paso”, destaca la Asociación de Panadeiros do Porriño.