La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade quiere poner remedio a uno de los problemas crónicos que padecen los vecinos de Gondomar: las inundaciones de cada otoño e invierno. Para ello propone al Concello un plan integral que pretende minimizar las consecuencias de los desbordamientos del río Miñor con una inversión de 2,6 millones de euros.

La titular del departamento autonómico, Ethel Vázquez, presentó hoy por videoconferencia al alcalde, Francisco Ferreira, el proyecto que plantea un conjunto de actuaciones para mejorar el drenaje en la confluencia de los ríos Miñor y Zamáns en pleno centro urbano, una zona calificada de riesgo potencial significativo de inundaciones.

Entre las principales intervenciones, el plan propone la demolición del puente de la Avenida Curros Enríquez y la construcción de otro sobre la carretera autonómica PO-340, de casi 85 metros de longitud, y con tres vanos. Un trabajo que se llevará el grueso de la inversión, un total de 1,4 millones de euros.

También se planea la ejecución de un canal de desagüe bajo el nuevo viaducto conectando los ríos Zamáns y Miñor, para que funciones como aliviadero complementario en caso de un episodio de crecida, así como actuaciones en los muros del río Zamáns, que se encuentran deteriorados.

 Se actuará además en el rebaje del río Miñor y se adecuará la zona eliminando el relleno junto al campo de fútbol en el margen izquierdo con obras en los paseos, accesos a las pasarelas y otras adaptaciones necesarias para mejorar la accesibilidad.

Vázquez indicó asimismo a estas actuaciones principales se sumarán otras complementarias como la adecuación y mejora del paso Carlos Casares, la limpieza de los lechos de ambos ríos y la recuperación del bosque de ribera.

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La Xunta ha trasladado al Concello una propuesta de convenio por el que asume el 100% de la financiación del proyecto. El Ayuntamiento, por su parte, tendría que someterlo a información pública, poner a disposición de la Administración autonómica los terrenos necesarios y conseguir las autorizaciones precisas, además del mantenimiento y conservación posteriores.

La conselleira urge al gobierno municipal a dar su visto bueno al proyecto y a agilizar los trámites, ya que los trabajos deben finalizarse antes de que termine 2023, dado que así lo exigen los fondos europeos Feder 2014-2020 con los que su departamento acometerá la inversión.

La intención del Ejecutivo gallego es sacar a concurso las obras a mediados de este año e iniciarlas en el segundo semestre. El plazo de ejecución es de 12 meses, por lo que podrían estar listas en plazo.

"ECHAMOS EN FALTA UNA PARTIDA PARA SANEAMIENTO"


“Estamos encantados de que se invierta en Gondomar y de que la Xunta busque una solución a una problemática enorme que arrastramos que son las inundaciones”, manifestó ayer el alcalde, Francisco Ferreira. El gobierno municipal recibe de buen grado el proyecto autonómico. Eso sí, lo revisará a fondo. “Vamos a analizarlo con detenimiento para ver si encaja con la urbanización de la zona del paseo Carlos Casares o el entorno del antiguo matadero”, avisa el regidor.

Aunque celebra la propuesta de la conselleira y asegura que agilizará al máximo los trámites para cumplir los plazos que exigen los fondos europeo, Ferreira deja claro que “echamos en falta una partida para el saneamiento que tanto necesitamos, pero igualmente nos pondremos manos a la obra”.