El Concello de Salceda ha revisado toda la numeración del casco urbano, que estará en exposición pública hasta el próximo 15 de febrero. Así, durante dos semanas, las personas afectadas podrán realizar las alegaciones que consideran oportunas. Los documentos se podrán consultar en la página web del Concello, mientras que los que quieran tener una consulta presencial para aclarar dudas deben pedir cita previa.

La del casco urbano es la primera fase del proyecto de revisión y actualización de la numeración de las viviendas del todo el municipio. Cuando finalice el proceso, será el turno de las parroquias, para las que ya se están rematando los trabajos previos.

La acción, que cuenta con un presupuesto de cerca de 15.000 euros, está financiada en su totalidad por el Plan Concellos 2020 de la Diputación de Pontevedra y está siendo ejecutada por una empresa especializada, en coordinación con los técnicos municipales, de acuerdo con las normas dictadas por el Instituto Nacional de Estadística.

“Con esta iniciativa, que da respuesta a diversas solicitudes vecinales, se resuelve el histórico problema de la identificación de los barrios en el rural. El proyecto servirá también para solucionar muchos de los problemas de las entregas del servicio de correos, que en muchas ocasiones se veían dificultadas por la numeración de las viviendas, sobre todo en las zonas más rurales, en las que no siempre resulta fácil seguir la numeración existente”, indican desde el Concello de Salceda.

El proyecto se completará con la colocación de placas identificativas en todas las viviendas del municipio, en las que se incluirá el nombre de la vía, plaza y barrio, así como el número de la vivienda, lo que supondrá la solución definitiva a los problemas de ubicación que se están dando en este momento. Esta segunda fase costará 18.000 euros, también financiado a cargo de la misma línea de ayudas provinciales.

“Después de un esfuerzo económico y de gestión importante por parte del Concello, nos toca solicitar la colaboración y comprensión de los vecinos para dar una solución definitiva a una situación que se estaba agravando por la construcción de nuevos inmuebles y por el aumento exponencial de la demanda de los servicios de mensajería y transporte”, manifiesta la alcaldesa, Loli Castiñeira.