Una red metálica es la solución ideada por los técnicos de la Diputación de Pontevedra para evitar la caída de piedras en la carretera de Camos a Chandebrito, un constante peligro desde los incendios de 2017.

En 2018 se iniciaron obras de urgencia, pero la solución definitiva no llega hasta ahora. Los técnicos entonces se habían encontrado con que la situación del monte era mucho más delicada de lo que creían en un principio, dado que la continua bajada de agua ha desestabilizado el talud junto a la calzada y se ha incrementado el riesgo de derrumbe.

El Concello de Nigrán celebró ayer la solución sólida para poner fin al riesgo de desprendimiento de grandes rocas desde la ladera del monte en un tramo de 50 metros de la carretera, en Piñeiros.

La empresa especializada Talud Verde está actualmente trabajando para instalar una red metálica anclada a toda la ladera para que funcione como eficaz barrera de contención ante posibles caídas de piedras de cualquiera tamaño, protegiendo así a la propia carretera y también a las casas que lindan con el otro lado de la calzada. Posteriormente, se sembrarán especies para que formen un manto vegetal que contribuya a fijar los elementos y, al mismo tiempo, evitar el impacto visual. Los trabajos estarán finalizados a lo largo de la próxima semana.

Preocupación

“Los vecinos de Piñeiros vivían con la preocupación de que algún día pudieran caer las rocas a la calzada o incluso en las casas por efecto de la erosión constante y, de este modo, se elimina el problema”, resume el alcalde de Nigrán, Juan González, quien aclara que en enero de 2018 la propia Diputación, con la colaboración de la Comunidad de Montes de Camos y el Concello, había realizado obras de emergencia en un tramo de 150 metros ante el desprendimiento de las y rocas sobre esta calle y las escorrentías en los momentos de abundantes lluvias.

En esa primera fase hubo un retranqueo en 150 metros un metro más de margen de la carretera afectada, se había hecho una nueva canalización de pluviales, se había construido un talud con una inclinación mayor y se había instalado un muro de contención, además de habilitar nuevos aliviaderos.