El primer proceso penal por furtivismo en la ría de Vigo termina sin que ninguno de los dos acusados entre en prisión.

Los dos mariscadores ilegales, un vigués y un baionés denunciados por la Cofradía de Pescadores A Anunciada de Baiona, aceptaron una condena de 15 meses de cárcel, tres años y seis meses de inhabilitación para mariscar o pescar, y una multa de 7.475 euros en concepto de responsabilidad civil que deberán abonar al pósito.

Sin embargo, la titular de lo Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo decretó la suspensión de la ejecución de la pena de cárcel a condición de que no vuelvan a delinquir en el plazo de dos años y a que abonen las correspondientes sanciones económicas.

Ambos mariscadores estaban acusados por la Fiscalía de un delito continuado de daños a la fauna, en este caso por marisqueo ilegal. En su escrito de petición de condena, el representante del Ministerio Público aseguraba que los dos eran detectados casi a diario por los guardapescas aunque reconoce que también casi siempre lograban esconder la mercancía (percebes).

Al principal acusado, el vigués O.M.P., se le atribuye también un delito de daños por los destrozos causados hasta en tres ocasiones a los vehículos de la cofradía por los que deberá pagar una multa de 900 euros además de indemnizar a la aseguradora de los coches con 1.500 euros.