El alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, aseguró ayer que su gobierno no contempla cobrar por el uso del punto limpio. Afirmó que para ello habría que elaborar una ordenanza fiscal que no existe y aprobarla en pleno. El regidor salió así al paso de las advertencias públicas del portavoz de Manifesto Miñor, Antonio Araúxo, quien asegura que el reglamento aprobado en pleno la pasada semana abre la puerta a exigir una tasa a los usuarios, ya que estipula en el apartado 2 del artículo 11 que “o Concello de Gondomar poderá, no seu caso establecer mediante a correspondente ordenanza o pago dunha taxa ou prezo público pola utilización do punto limpo”.

Ferreira carga contra Araúxo y lo culpa del “anacrónico e ineficaz” reglamento aprobado durante su etapa como alcalde, en 2008. “El señor Araúxo mantuvo las instalaciones durante años inoperantes, insuficientes, sin servicios de agua y saneaminto, además de abrirlo sin licencia ni autorizaciones sectoriales y dejando al Concello un alquiler por 30 años de 1.200 euros mensuales que pagamos a la comunidad de montes de Vincios por 800 metros cuadrados de terreno útil”.