Si la pandemia lo permite, la Festa da Arribada 2021 será finalmente en octubre y todo apunta a que se desarrollará el primer fin de semana –los días 1, 2 y 3–. Así lo consensuaron ayer los portavoces de los grupos políticos de la Corporación municipal de Baiona. La propuesta de aplazamiento se hará oficial y unánime en el próximo pleno, previsto el 4 de febrero. El acuerdo plenario acompañará la solicitud formal de cambio de fecha por parte del Concello a la Xunta, trámite necesario para mantener la subvención del organismo Turismo de Galicia, de 40.000 euros el año pasado, por tratarse de una celebración de interés turístico internacional desde 2015. Pese a la incertidumbre sanitaria y a los nueve meses que todavía faltan para el otoño, el gobierno municipal considera que debe anticiparse y estar prevenido para no perder este año un incentivo enorme para la economía local. Los empresarios lo agradecen, pero su preocupación es otra. “Antes de la Arribada lo que tenemos que salvar son los negocios. Es una fiesta importantísima para Baiona, pero lo que tenemos es que llegar a esa fecha”, manifestó ayer el presidente de la Asociación de Comerciantes e Empresarios baionesa (Aceba), Marcos Comesaña.

Así se lo trasladó al alcalde, Carlos Gómez, en la reunión convocada para abordar el traslado de la principal cita turística de la temporada baja en Baiona. “Los empresarios baioneses no están pensando en la Arribada ni en fiestas, sino en necesidades más inmediatas”, destaca su máximo representante. Habla con datos concretos. Aceba realiza un sondeo para conocer al detalle cómo ha afectado a los negocios el cierre perimetral, primero de la almendra de Vigo y después del municipio baionés en solitario. Una vez encuestados la mitad de los empresarios del sector, Comesaña afirma que las cifras apuntan a que la hostelería local facturó un 83% menos en los últimos tres meses. Rechaza hablar de montantes, pero afirma que los porcentajes que presentan los asociados y no asociados consultados “son de miedo”.

Medio centenar de propietarios de cafeterías, restaurantes y hoteles del municipio han respondido hasta el momento la encuesta de Aceba. El resultado ya es aclarador. Según indica Comesaña, de esa mitad de los negocios de hostelería locales, el 60% están cerrados, temporalmente pero sin fecha de reapertura la mayoría por el momento. Eso se traduce en un total de 88 empleados en ERTE, recalca el presidente del colectivo, y 90 activos, cifras que probablemente se dupliquen una vez finalizado el sondeo entre el total de 58 restaurantes, 64 bares (cafeterías, cervecerías y locales de ocio nocturno) y 16 hoteles existentes en el municipio.

Todos ellos conforman uno de los principales motores económicos de Baiona y la asociación que representa a la mayoría lamenta l trato que reciben. Tanto porque “se está culpando de los brotes a la hostelería cuando no la tienen” y porque el “doble confinamiento” de Baiona los “ahoga”. “Estar fuera de la almendra de Vigo nos está hundiendo. No cierran los negocios pero pero se les priva de su principal flujo de clientes de Nigrán, Gondomar o de la ciudad”, recalca.

La situación preocupa “muchísimo” al gobierno municipal. El alcalde, Carlos Gómez, asegura ser muy consciente de las dificultades por las que pasa la hostelería y le muestra su apoyo. Es por ello por lo que considera su obligación “tratar de salvar la Arribada”, ademas de buscar otras medidas de apoyo que los técnicos municipales están estudiando.