Los paseos en bici son un servicio municipal más en Nigrán desde hace tres años. Si facilitar el ocio a través de infraestructuras como parques infantiles, paseos marítimos o fluviales o instalaciones deportivas es uno de los cometidos municipales en general, el Concello de Nigrán ha ido más allá para contribuir al disfrute al aire libre de las personas con diversidad funcional o movilidad reducida y dispone desde hace tres años de cuatro bicicletas adaptadas. Se trata de “colaborar en la igualdad de oportunidades”, recuerda el alcalde, Juan González.
Y es que el alto coste de este tipo de vehículos impide a las familias acceder a su compra, así que el Ayuntamiento nigranés puso sobre la mesa 18.600 euros procedentes de subvenciones de la Diputación para comprar una silla todoterreno monorrueda, dos triciclos tándem y una bicicleta acondicionada. Los cuatro están a disposición de cualquier vecino en el pabellón, aunque son normalmente los usuarios del centro Juan María los que los utilizan con la ayuda de voluntarios como el policía local Fernando Molares o sus propios monitores.
La “flota” acaba de incrementarse con la incorporación de su primer ciclo adaptado con apoyo eléctrico. También con cargo a las ayudas del organismo provincial, el Concello destinó 9.041 euros a la adquisición de esta nueva bici con silla de ruedas incorporada en la parte delantera, que incluye un pequeño motor, un suplemento que permite alargar los trayectos. Los habituales paseos por Praia América podrán alargarse hacia Baiona y otros puntos de la comarca. El manejo de este tipo de vehículos requiere cierta fuerza y con la ayuda eléctrica no es ya estrictamente necesario que el voluntario que coja el manillar esté en plena forma. Podrá utilizarse además para etapas ciclistas largas como las de Discamino, el proyecto nacido en Vigo para ayudar a personas con diversidad funcional o movilidad reducida a llegar a Santiago, con el que colaboran varios agentes de la Policía municipal nigranesa.
