El coronavirus ha logrado colarse en el convento de las Clarisas de Tui y ha obligado a las monjas “encerradas” a colgar el cartel de “cerrado por cuarentena hasta nuevo aviso” a las puertas del monasterio. Se trata del primer caso confirmado en un convento de clausura en el ámbito de la Diócesis de Tui-Vigo, tal y como ha asegurado a FARO el delegado episcopal para la Vida Consagrada, don Alfredo García. Actualmente conviven en el cenobio cuatro religiosas, tres de las cuales han dado positivo en COVID-19.
A pesar de que estas monjas de clausura pertenecen al grupo de población de riesgo por su avanzada edad, ninguna ha tenido que ser hospitalizada y no se teme por sus vidas. En el día de ayer atendieron la llamada de este periódico y, aunque no quisieron hacer declaraciones, confirmaron que ninguna se encuentra en estado grave. No obstante, “la alarma es suficiente porque están infectadas tres de cuatro”, comenta don Alfredo, indicando que las hermanas están bajo control médico y guardan cuarentena “como cualquier otra familia”. En su caso, habituadas al confinamiento voluntario por amor a Dios, con menor dificultad ya que “el monasterio es inmenso y es más fácil el aislamiento” de las convivientes, explica el delegado episcopal para la Vida Consagrada.
Según fuentes de la Diócesis, hace unos días las “encerradas”, como se les conoce coloquialmente en Tui, comenzaron a encontrarse mal, por lo que se les practicó la prueba PCR, que confirmó la presencia del virus intramuros. “Es muy difícil saber el origen del contagio, podría haber sido a raíz de una visita cercana o de algún obrero, no se sabe”, valora el delegado episcopal, asegurando que se están tomando todas las medidas de seguridad que requiere la situación: se han cancelado las misas y se ha suspendido la venta de dulces almendrados.
Precisamente por estos postres, con forma de pececitos, son conocidas, y muy queridas, estas monjas. Su receta secreta lleva cinco siglos endulzando el paladar de los tudenses. La reciente llegada del COVID les ha permitido salvar la campaña navideña, que es cuando más pedidos tienen; pero ahora, con el virus campando a sus anchas por el convento, han cerrado el torno.
Esta triste noticia demuestra que el convento de las Clarisas no es ajeno a la situación epidemiológica que sufre el municipio, con un importante aumento de los casos desde que se conoció el brote en la Residencia Paz y Bien. En el día de ayer el Sergas notificó 136 nuevos casos diagnosticados en Tui en los últimos 14 días. Por todos ellos, entre los que se encuentran los tres correspondientes a las “encerradas”, desde la Diócesis de Tui-Vigo piden una oración.
