Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

De vuelta a un cole de estreno con inundaciones y barro

Lo que se encontraron los alumnos a su regreso a las aulas del flamante colegio Igrexa de Chapela

A la izquierda, aspecto del Colegio Igrexa durante su inauguración en 2019, a la derecha, un pasillo del colegio Igrexa de Chapela, anegado, ayer por la mañana Antonio Pinacho / Anpa

El retorno a la aulas ayer en el colegio Igrexa de Chapela fue lo más parecido a una gincana. Hielo, barro y agua dificultaron el acceso de los alumnos, y en el interior del edificio una de las clases estaba anegada, al igual que el pasillo de la planta baja. Para colmo, en uno de los días más fríos del año, la caldera de la calefacción no funcionó y los escolares tuvieron que pasar toda la jornada tiritando en las aulas.

La situación causó indignación en los padres por los problemas y situaciones de peligro que produjeron las placas de hielo en el complicado vial de acceso, con una fuerte pendiente, al que no se echó sal a pesar de los partes meteorológicos que advertían de heladas. La Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) denuncia la falta de previsión por parte del gobierno local, al que avisaron el jueves para que tomaran medidas, “pero no hicieron nada”, asegura la presidenta de la asociación, Emilia González. “La puerta lateral por la que acceden los niños de los cursos superiores [de 3º a 6º de Primaria] era un peligro por el hielo, la salida de emergencia de las aulas de infantil estaba bloqueada por el barro, el patio era un lodazal y una de las aulas y un pasillo estaba cubierto de agua”, afirma.

Aunque por fortuna no hubo que lamentar daños personales, varios escolares sufrieron caídas, y también algunos conductores que descendían de la zona alta de la parroquia tuvieron problemas para controlar sus coches al patinar en la calzada.

5

El colegio Igrexa reinicia las clases con el acceso cubierto de barro y aulas anegadas

La falta de calefacción en las aulas fue otra de las quejas del Anpa, una deficiencia que arrastra el centro desde su inauguración y que ya obligó el pasado año a instalar bombas de calor provisionales. Ahora, la caldera central no encendió por lo que los alumnos tuvieron que soportar gélidas temperaturas en las clases, y tampoco hubo agua caliente en los aseos y vestuarios.

El centro educativo fue construido por la empresa concesionaria de la AP-9, Audasa, dentro del marco de las actuaciones de reposición y mejora previstas en Chapela en compensación por los daños y afectaciones derivadas de la ampliación de la autopista entre Vigo y Rande. Las instalaciones fueron inauguradas en septiembre de 2019, aunque todavía queda pendiente la mejora de los accesos, una carretera muy estrecha y sin aceras, con una fuerte pendiente, que complica el acceso a pie desde Chapela y la movilidad del transporte escolar y los vehículos particulares.

El patio lleno de barro y el talud que amenaza con desprenderse ANPA

Compartir el artículo

stats