El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha confirmado la condena de once años de cárcel que la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra impuso el pasado mes de julio a un vecino de Mondariz que abusó sexualmente de forma continuada de una menor a la que su hija tenía en acogida.

Además, el tribunal ha ratificado los nueve años de libertad vigilada una vez cumplida la pena de cárcel y la indemnización de 25.000 euros impuesta por la primera instancia.

La Sala de lo Civil y Penal considera probado que el acusado, de 59 años, tenía "pleno conocimiento" de que la niña tenía 14 años cuando mantuvo con ella relaciones sexuales en al menos media docena de ocasiones.

Las relaciones sexuales sucedieron a un envío de mensajes de contenido sexual explícito que el condenado pedía a la joven que borrase después de haberlos visto.

En su sentencia, los jueces destacan que el condenado mantenía "una relación familiar" con la menor, quien presentaba "un retraso madurativo acreedor de un grado de discapacidad del 35%", circunstancia que conocía el procesado, como conocía la edad de la muchacha.

"El acusado ha invadido la esfera personal de la menor con mensajes explícitos y también con fotografías sumamente explícitas, ha obtenido intercambio de unos y otras y ha llevado a la menor a un terreno de las relaciones sexuales completas", señala la sentencia.

Para llegar a esta conclusión, a diferencia de lo que el recurrente sostiene, nos parece perfectamente apreciada en la sentencia la declaración de la niña", subrayan los magistrados, quienes indican que su relato es "persistente".