El conflicto entre el alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, y la Policía Local ha llegado finalmente a los juzgados. Seis agentes de la plantilla se enfrentan al que fue su jefe hasta hace una década por obligarlos a trabajar una hora más al día por decreto. Presentaron una denuncia en verano a través del sindicato CSIF, que dio marcha atrás y la retiró tras reunirse con el regidor, y hace poco más de un mes que decidieron insistir. Seis agentes acudieron a los tribunales, esta vez a título personal. El juicio quedó visto para sentencia ayer en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Vigo.

La abogada de los policías manifestó ante el juez que las resoluciones del alcalde, que amplía las jornadas de los agentes de 7 a 8 horas, incumplen el convenio de la junta de personal, firmado en 2009, al imponer una ampliación de jornada sin negociación laboral previa con los afectados. Los agentes reclaman la anulación de los decretos y que se les retribuyan como horas extra las que consideran impuestas de manera irregular.

El letrado del Concello alegó que la Ley estatal de Función Pública está por encima del convenio laboral y ampara la decisión del alcalde, quien asegura que la resolución está respaldada por un informe del propio inspector jefe de la Policía. Ferreira afirma que el aumento de jornada pretende compensar el horario del estado de alarma. Y es que, según explica, en aquellos meses los agentes pasaron de trabajar 6 días y descansar 4 a una turnicidad de 6 jornadas laborales y otras seis de descanso, de manera que “realizaron unas 200 horas menos que el resto de funcionarios de plantilla”.