El encendido del alumbrado se ha convertido en pistoletazo oficial de salida de las navidades en villas y ciudades y en casa de Miguel y Tamara también. La pareja trata de poner un poco de espíritu navideño a las fiestas de la pandemia y ha montado un espectáculo de luces y música en su finca de Mañufe que ya recibe visitas y que puede contemplarse a kilómetros. Un gran árbol lumínico de 6 metros de altura y 5 de diámetro es el protagonista de la creación.
"Nos chifla la Navidad y las decoraciones típicas que hacen los americanos"
La decoración navideña que triunfa en Gondomar es particular. Una familia de la parroquia de Mañufe se ha apuntado a la moda de las luces led que encabeza Vigo con 10.000 millones este año y ha colocado casi 10.000 alrededor de su vivienda, 9.660 en concreto. Su intención es disfrutar de las fiestas en la medida en que el COVID lo permita y animar a vecinos y curiosos, que ya desfilan frente al portal para contemplar el espectáculo audiovisual que Miguel dos Santos y su pareja, Tamara Santos, han armado.
No es la primera vez que su alumbrado deslumbra. "Nos chifla la Navidad y las decoraciones típicas que hacen los americanos siempre me gustaron", explica Miguel rodeado de bombillas a las puertas de la casa de la que llevan años colgando miles de luces y llamando la atención de todo el entorno. Pero esta vez querían ir más allá y dan vueltas al proyecto desde el verano. "En agosto empezamos a pensar que esta Navidad sería diferente, por lo que quisimos hacer algo diferente". Y añadieron el árbol de 6 metros de alto y 5 de diámetro, que se ha convertido en el protagonista de la creación.
El diseño estaba listo en noviembre y se pusieron manos a la obra con ayuda de familiares. "Levantamos un poste de acero con un arco inferior y le colocamos 32 tiras con 100 luces cada una, además de una estrella con 460 luces, 3.660 solo en el árbol", señala Miguel. Las 6.000 restantes cuelgan de un olivo presente en el jardín y de la fachada de la vivienda.
El diseño estaba listo en noviembre y se pusieron manos a la obra con ayuda de familiares. “Levantamos un poste de acero con un arco inferior y le colocamos 32 tiras con 100 luces cada una, además de una estrella con 460 luces, 3.660 solo en el árbol”, señala Miguel. Las 6.000 restantes cuelgan de un olivo presente en el jardín y de la fachada de la vivienda.
Una vez preparada la estructura, Miguel quiso darle un aire divertido a la creación y programó las luces al compás de los villancicos. Su experiencia como informático y la investigación a través de la red le ayudaron a culminar el gran montaje al más puro estilo yanqui, que se ve a kilómetros y se escucha en buena parte de la parroquia. El repertorio del abeto metálico dura 16 minutos e incorpora "hits" de temporada como el el Happy Xmas (War is Over) de John Lennon u otros no tan navideños como piezas de la banda sonora original de la película Piratas del Caribe.
El árbol musical de Miguel y Tamara ha recibido ya numerosas visitas. "Algunos vecinos nos piden venir a verlo con los niños y notamos que se paran muchos coches aquí delante para mirarlo. La verdad es que nos encanta ayudar a crear algo de ilusión en estas navidades tan distintas y tristes en muchos casos al no poder reunirse muchas familias", comenta la pareja pensando ya en próximos años. "Esto es solo el principio", avisan.
