La planta ornamental y la flor cultivadas en el Baixo Miño cuentan ya con un sello identificativo que garantiza su calidad y sostenibilidad gracias a la iniciativa de la Diputación de Pontevedra y de la Asociación de Cultivos del Baixo Miño (acuBam). Esta distinción es parte de la nueva campaña lanzada para animar a la ciudadanía a comprar este producto de proximidad que constituye uno de los principales sectores en la actividad económica de esta comarca y que este año estuvo marcado por una profunda crisis con motivo de la pandemia.

El vivero O Piñeiro fue el escenario escogido ayer para la presentación, en la que la presidenta provincial, Carmela Silva, hizo hincapié en el hecho de que este sector “es de futuro” porque “está muy vinculado a lo que se está demandando: la necesidad de una economía diferente, en la que pasemos de destruir a cuidar el planeta”. Silva defendió que “quien compra flor es feliz pero cuando la regala es doblemente feliz”. “Compremos nuestras plantas y flores, que ahora además tienen un sello de calidad y no hay ninguna mejor que la nuestra”, añadió.

La presidenta de acuBam, Mariví Álvarez, destacó por su parte que el nuevo sello “es un paso más al reconocimiento al trabajo de las personas del Baixo Miño que hacen posible esta actividad y con él queremos que todas las personas que quieran disfrutar de ella nos conozcan y reconozcan en los puntos de venta habituales”. Recordó además que este sector es “la fuente principal de ingresos” del territorio.

En el acto de presentación del sello de calidad y sostenibilidad también participaron las alcaldesas de O Rosal y Tomiño, Ánxela Fernández y Sandra González.