El mundo audiovisual gallego y el municipio de Tui sienten desde este fin de semana un vacío que va a ser difícil que se vuelva a llenar. El fallecimiento repentino de Daniel Domínguez en la madrugada del domingo a sus 65 años ha dejado en estado de shock a la capital del Baixo Miño y al sector cinematográfico de Galicia. Y es que este tudense natural de la parroquia de Areas dejó una huella imborrable en Tui, donde fue profesor en varios colegios y dejó una impronta enorme entre sus alumnos debido a su profunda dedicación. A todos les transmitió al máximo su pasión por el mundo del cine. Esa pasión, precisamente, le llevó a ser uno de los fundadores de la Escuela de Imagen y Sonido de A Coruña a principios de los años noventa, la primera que se abrió en Galicia. Allí fue profesor de guión. Pero él mismo fue uno de los guionistas más destacados de la comunidad gallega en las últimas décadas, participando en la escritura de series como Mareas Vivas, As leis de Celavella o Terra de Miranda, por el que recibió el premio Mestre Mateo en 2002. También consiguió una mención especial en el Festival de Alcalá de Henares por Río de Sombras.
Si el currículum de este tudense impacta, lo que muchos no conocen es que fue una figura clave en la existencia del Play-Doc. Cuando los creadores de este festival, que en la actualidad es uno de los más prestigiosos a nivel mundial del sector documental, ideaban cómo iniciar un certamen de este tipo en un municipio o como Tui, no las tenían todas consigo. La primera edición fue en 2005, y mientras había muchas voces que dudaban de su éxito, fue Daniel Domínguez una de las personas que hicieron de valedor del festival y animaron a Ángel Sánchez y Sara García, sus organizadores, a su puesta en marcha. “Su confianza fue fundamental para que no nos echásemos atrás, es sin duda uno de los grandes valedores y mentores del Play-Doc”, asegura Ángel Sánchez.
Las muestras de respeto a Daniel Domínguez tras conocerse su fallecimiento fueron numerosas. El propio festival Play-Doc emitió un comunicado diciendo que “tenemos el corazón roto, hemos perdido un amigo, un mentor, un maestro, una de esas personas únicas que dejan huella. Alguien a quien admiramos y que siempre tuvo palabras de aliento para nosotros. Cuando este festival daba sus primeros pasos y todo eran incertidumbres y dudas, cuando aun tratábamos de descifrar hacia dónde íbamos, él fue una de esas voces autorizadas que nos inoculaba una energía especial, que nos daba confianza y nos empujaba a ser valientes, que casi nos trataba de convencer de la importancia de lo que estábamos construyendo”.
El propio alcalde de Tui, Enrique Cabaleiro, señaló a Daniel Domínguez como “un referente” para el municipio, y aseguró tras conocer la noticia “que es una pérdida muy dolorosa”. Cabaleiro recuerda además que Daniel Domínguez también estuvo integrado en la vida política tudense, pues fue concejal por el partido de izquierdas Agrupación Municipal de Tui. Su hermana es además Teresa Domínguez, otra persona muy reconocida en el Baixo Miño, exdirectora del CRA Mestre Clara Torres. “Aparte del cine, su otra gran pasión era la educación. Empezó como profesor a los 18 años en un colegio de A Cañiza, concretamente en la parroquia de Luneda. Durante toda su carrera docente, había veces que se llevaba a sus alumnos a casa para seguirles enseñando”, recuerda emocionada su hermana.
