Los diez integrantes del tripartito PSOE-BNG-Nós de Baiona cobrarán por sus funciones de gobierno en 2021. La única que no lo hacía hasta ahora era la concejala de Medio Ambiente y Parroquias, Rosa María Domínguez Roda. Se quedó fuera de la lista de liberados que firmaron los tres portavoces quince días después de la investidura en junio de 2019, pero formará parte de la nómina del equipo a partir de enero. Percibirá 16.800 euros brutos al año, 1.200 al mes, por media dedicación a la gestión en el Concello.

La cantidad figura en los presupuestos municipales que el gobierno plantea hoy al pleno y “no es muy superior”, asegura el alcalde, Carlos Gómez, a la que la edil ingresaba hasta ahora por las asistencias a pleno, comisiones y juntas de gobierno, “unos 800 euros al mes”. “Es poco menos que la cantidad que va a percibir una vez aplicadas las retenciones correspondientes”, señala el regidor.

“Era una desigualdad”

En cualquier caso, Gómez considera que se había cometido “un agravio comparativo” con ella. Fue excluida de la relación de concejales asalariados del gobierno a la hora de firmar el pacto a tres bandas por razones de “contención en el gasto”. “En aquel momento entendimos que no debíamos excedernos y lo cierto es que cometimos un acto de desigualdad con Rosa Domínguez porque era la única concejala sin dedicación”, recalca el regidor, quien aboga por “la transparencia”. “Nosotros queremos que todo el mundo sepa lo que cobran cada uno de los concejales y el alcalde, no que unos perciban dedicación y otros sueldos encubiertos por participar en órganos de gobierno, como hizo históricamente el PP”, subraya.

Eso sí, las retribuciones de los miembros del gobierno todavía no están publicadas en la página web municipal, pese a su reciente remodelación. Gómez justifica la demora por “problemas técnicos” con el portal de transparencia”, apartado habilitado en el portal institucional para dar a conocer a la ciudadanía tanto las percepciones económicas, como los regalos, las declaraciones de bienes y los gastos de representación del gobierno. Todas las carpetas creadas aparecen vacías.

El salario de Domínguez es idéntico al de otros tres compañeros de gobierno: los ediles de Urbanismo y Servizos Sociais, los socialistas Víctor Muñoz y Concepción Vara, respectivamente; y la concejala de Igualdade e Novas Tecnoloxías, la nacionalista Yasmina Moreira. Solo el independiente Óscar Carreño, responsable del área de Educación, percibe menos: 930 euros al mes. Los sueldos de los restantes miembros del tripartito son más altos. El alcalde cobra 45.000 euros anuales, mientras que los tres tenientes de alcalde –el edil de Vías e Obras, el socialista Óscar Martínez; el de Medio Rural, el nacionalista Iago Pereira; y el de Facenda e Recursos Humanos, el independiente Carlos de la Peña– cuentan con dedicaciones exclusivas de 33.600 euros al año. Las percepciones salariales de la concejala de Cultura, la socialista Miriam Costas, ascienden a 21.000 euros por ejercicio.

Unas cuentas al filo de los 10 millones debatidas a puerta cerrada

El debate presupuestario de Baiona se desarrollará hoy a puerta cerrada. Así lo han acordado los grupos políticos, según asegura el alcalde, ante las restricciones relacionadas con el COVID. Para guardar la distancia interpersonal, media Corporación ocupa parte de las sillas del público, de manera que apenas “podríamos permitir entrar a unas 5 o 6 personas”. “Al tratarse de un pleno de interés, para el que podía movilizarse gente, preferimos adoptar esta medida y evitar conflictos”, argumenta el alcalde, que insta a los vecinos a seguir la sesión a través del canal de Youtube del Concello, donde se colgará en diferido en cuanto finalice. La mayoría numérica del gobierno tripartito –10 de los 17 miembros de la Corporación– permitirá dar luz verde sin sobresaltos a unos presupuestos municipales “de récord”, según los califica el concejal de Facenda, Carlos de la Peña. Y es que suman un millón de euros más que los últimos aprobados en 2018 y se acercan a los diez millones, concretamente ascienden a 9.954.498 euros y que incorporan diversas subvenciones de Diputación y Xunta. El capítulo de inversiones suma 928.789 euros y las más cuantiosas corresponden a la reparación de la potabilizadora de Baíña, que costará 192.056 euros, o el asfaltado de calles de la zona de Os Tendais, por 109.589. De la Peña destaca el aumento del gasto en emergencia social en un 8%, pasando de 398.000 a 430.000; la partida de desinfección de colegios e instalaciones municipales, de 150.000 euros, o la redacción de proyectos técnicos para recuperar zonas como el paseo Pinzón, la Avenida Monterreal o Santa Liberata.