Menos de una semana duró el parón de actividad de la fábrica de harinas de pescado Aucosa. Vecinos de Chapela, Trasmañó y Cedeira afectados por el mal olor que emana de la factoría, alertaron el jueves a la Policía Local del movimiento de camiones en su entorno, a pesar de que solo 6 días antes la Xunta ordenó suspender la entrada de materia prima en tanto que no se instalen los equipos desodorizantes para los que Aucosa pidió permiso. Sin embargo, la Dirección Xeral de Calidade Ambiental cambió de criterio, permitiendo ahora la entrada de cubetas herméticas; así lo acreditó la empresa ante los agentes, por lo que la actividad de descarga continuó pese a las protestas vecinales.

Ayer era notable el hedor en la zona, prueba de que Aucosa sigue procesando. El gobierno de Redondela mostró su indignación por el cambio de criterio autonómico, que hasta ayer no se comunicó al Concello. “Estamos totalmente en contra de ese permiso de la Xunta, porque prima los intereses económicos, frente a los derechos medioambientales de los vecinos”, denunció la alcaldesa.