El Concello de O Rosal se ha propuesto alargar la vida útil de diferentes tipos de objetos para minimizar el impacto ambiental que se generan al tirarlos. Para ello creará un espacio de intercambio, reparación y reutilización en una instalación municipal para cuya adecuación ya ha conseguido una subvención de 30.000 euros procedente de fondos Feder. El objetivo es preparar un espacio actualmente en desuso, localizado en la calle Cumieira, al lado del CPI Manuel Suárez Marquier, y dotarlo del material necesario para que los vecinos puedan reparar allí aparatos electrónicos, bicicletas u otros enseres.

Solamente en el año 2019, en O Rosal se gestionaron 32 toneladas de ropa y 12,4 toneladas de residuos de aparatos electrónicos y eléctricos a través de distintos sistemas de recogida selectiva. Por este motivo, desde el Concello quieren “concienciar a las personas para alegarnos de modelos de usar y tirar en favor de un modelo adaptado a la economía circular”. La iniciativa busca “crear un espacio transversal en el que impulsar y fomentar la colaboración entre agentes sociales para intercambiar conocimientos y experiencias, y contribuir a la reparación y reutilización de materiales”, explica la edil de Medio Ambiente, Sara Vicente.

Este espacio estará equipado con todo el material necesario parara arreglar objetos y también aglutinará todas las acciones de sensibilización ambiental que se lleven a cabo, desde charlas de medioambiente hasta campañas informativas o talleres de autorreparación y jornadas periódicas de intercambio de libros, ropa o electrodomésticos. “Son herramientas con las que trabajaremos para alcanzar un modelo de consumo más sustentable, esencial para la consecución de los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible”, resalta la edil.

Desde el Concello insisten en que este servicio no pretende hacerles la competencia a otros establecimientos de reparación o venta de segunda mano del municipio, sino más bien un complemento.