Las paredes del Casco Viejo de Tui emanan historia desde cualquier rincón. En el número 15 de la calle Obispo Castañón se encuentra uno de los mejores ejemplos: la Casa da Canicouba, un pazo urbano que data del siglo XVI y que ha pertenecido a 14 generaciones de una misma familia. El actual propietario es el abogado Xabier Añoveros, que ha escrito su cuarta tesis doctoral sobre la historia del inmueble y su archivo familiar, el más antiguo de Galicia.

Julia García-Valdecasas, en una terraza del pazo en el año en el que pasó a la propiedad del matrimonio. | // D.P. / RICARDO GROBAS

El doctor en Derecho Mercantil Xabier Añoveros Trías de Bes nació en Pamplona, vive en Barcelona y se siente mitad tudense desde que fijó a orillas del Miño su segunda residencia, donde “paso alrededor de 60 días al año”, tal y como asegura a FARO desde la ciudad Condal. Precisamente su vivienda estival, a la que llaman Casa da Canicouba, ubicada en pleno Conjunto Histórico, es la protagonista de la tesis doctoral que ha defendido recientemente en la Universidad de Santiago de Compostela, la cuarta que presenta desde que se jubiló. Bajo el título de “Papeis e familia. O Arquivo da Casa da Canicouba de Tui”, Añoveros dedica 898 páginas a contar la historia del inmueble, datado de mediados del siglo XVI, que alberga el archivo familiar más antiguo de Galicia, con cerca de 18.000 documentos.

La Casa da Canicouba, ahora de su propiedad, ha pertenecido siempre a la familia de su esposa, Julia García-Valdecasas Salgado, que fue delegada del Gobierno de España en Cataluña y ministra de Administraciones Públicas con Aznar. Tras el fallecimiento de ella en 2009, el inmueble pasó íntegramente a manos de Añoveros, que, junto a su mujer, ya había comprado la casa a sus suegros en 1997. “No ha salido nunca de la familia, se ha heredado por línea directa durante 14 generaciones”, indica.

En total, la Casa da Canicouba ha tenido 16 propietarios. A todos ellos dedica un capítulo en su tesis doctoral. La primera en escribir la historia de este inmueble fue Isabel Barbosa, la persona que más pujó por los terrenos en una subasta pública que tuvo lugar en la catedral tudense en 1547. Todo ello aparece reflejado en las escrituras de adquisición de la parcela donde se construyó la casa, que fue haciéndose mayor con el paso de los años, gracias a que los sucesivos dueños compraron las fincas colindantes. No fue hasta 1750 cuando la casa se convirtió en un pazo urbano.

Su esposa, Julia García-Valdecasas, cierra el apartado dedicado a los propietarios de la Casa da Canicouba. El resto de la tesis narra la historia del edificio, con todas sus modificaciones, y del archivo familiar. Sobre este último, Añoveros destaca que “no hay ningún archivo familiar en Galicia que se inicie en el siglo XVI”. Son más de 17.500 documentos que este tudense de adopción comenzó a clasificar hace 20 años. “Es un archivo riquísimo; hay testamentos, gastos de entierro, contratos de arrendamiento, foros, donaciones, herencias, siete expedientes de nobleza e hidalguía y hasta pleitos con las monjas encerradas porque la casa está pared con pared con el convento”, explica el autor de la tesis.

“Es muy complicado realizar una tesis sobre algo de lo que no hay nada escrito”, confiesa Añoveros, que acompañó este trabajo con la historia de Tui durante los cinco siglos coetáneos con la Casa da Canicouba. “Para ello me documenté con los 400 libros sobre Tui que guardo en la biblioteca de la casa, conformada por más de 10.000 ejemplares”, destaca Añoveros, que, además de abogado, es un amante de los libros y la historia, dos facetas que practica en el Instituto de Estudos Tudenses, institución de la que es presidente.

El vínculo de Xabier Añoveros con Tui traspasa las paredes de la Casa da Canicouva. A su reciente tesis doctoral hay que sumar otras seis publicaciones sobre Tui, Concello que también le ha demostrado su cariño convirtiéndolo en pregonero de las Fiestas de San Telmo, honor que comparte con su esposa, Julia García-Valdecasas (fallecida). Gracias a ella descubrió esta ciudad, a la que está deseando volver cuando las circunstancias sanitarias lo permitan. Mientras tanto, prepara su quinta tesis doctoral, en esta ocasión sobre las dos últimas obras de Camilo José Cela.