Ante la celebración de los días de Todos los Santos y de Difuntos –1 y 2 de noviembre–, el Concello de Redondela anuncia la adopción de “medidas estrictas de control” en los cementerios de titularidad municipal (Os Eidos y Mañó) cuyo cumplimiento será vigilado por efectivos de Protección Civil y la Policía Local, “dada la actual situación de emergencia sanitaria”, indicó ayer el gobierno municipal en una nota de prensa. El Concello recomienda a los vecinos adelantar la compra de flores y el arreglo de las tumbas “como medida para evitar aglomeraciones de última hora y cumplir con las órdenes de las autoridades sanitarias al respecto”.

El concejal responsable del área de Cemiterios, Vicente Lamas, explicó que en los camposantos municipales se establecerán itinerarios de entrada y salida, además de limitar el aforo. “Se aconseja a las familias que las visitas no excedan de 30 minutos”, señala el edil, que recuerda la obligación general de usar mascarilla y de seguir las medidas de protección como el mantenimiento de la distancia de seguridad así como la prohibición de fumar en los recintos municipales.

Lamas agrega que el dispositivo organizado por el gobierno local contempla, “si así lo aconseja la situación, que en los momentos de mayor afluencia se podrán establecer sentidos de marcha dentro de los propios cementerios para evitar el cruce de personas”.

La alcaldesa Digna Rivas incidió en que las medidas de protección deben aplicarse también a la hora de acudir a las floristerías, por lo que insiste en “adelantar la compra para evitar las aglomeraciones de personas, prohibidas por las recomendaciones sanitarias de la Xunta”, a las que se remite el Concello.

Rivas hace un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía, “que durante el confinamiento tuvo un comportamiento ejemplar que mantiene en esta época complicada”. “Podemos seguir honrando a nuestros difuntos pero siguiendo en todo momento las normas de seguridad sanitaria que impone esta situación excepcional”, agregó.