La Agrupación Europea de Cooperación Transfronteriza (AECT) Río Miño presentó ayer un proyecto piloto para que las eurociudades del Miño dispongan de un servicio de préstamo de bicicletas eléctricas que permita a vecinos y visitantes cruzar libremente de un lado al otro de la raia. Según explicó el diputado de Cooperación Transfronteriza, Uxío Benítez, se trata de una iniciativa pionera en la frontera ibérica para potenciar un transporte alternativo a los vehículos a motor.

De momento habrá 42 bicicletas repartidas en grupos de siete para cada municipio de las Eurociudades Tui-Valença, Tomiño-Cerveira y Salvaterra-Monçao. Se podrán uriliar a través de una aplicación virtual que permitirá el desbloqueo de la bicicleta previo registro y utilizar esta, tanto para recados de los vecinos como para circuitos de ocio y esparcimiento. Se espera que, tras el proyecto piloto, que comenzará en primavera, se amplíe el número de vehículos y municipios.

Cada bicicleta tendrá un sistema de localización GPS, por lo que estará permanentemente emplazada. Las bases de recogida no dispondrán de anclajes físicas, sino que habrá espacios, a decidir por los Concellos, en los que estarán situadas para su utilización, pudiendo después dejarlas en otros espacios simplemente cancelando la sesión de uso en la App, con lo que las bicicletas quedarán desbloqueadas. La empresa encargada del suministro y mantenimiento inicial es Soltráfego, responsable una iniciativa de préstamo de bicicletas similar en Lisboa u Oporto.