El panadero porriñés Claudio Argibay, heredero de una larga tradición de panaderos, sabe cuál es el secreto de las famosas bollas de pan de Porriño. Lo aprendió en el obrador con sus abuelos y su padre y ahora ilusiona a los jóvenes panaderos, que serán los responsables de los panes en los próximos años.

Con motivo del Día internacional del Pan, Claudio se trasladó a As Neves y en la escuela de Formación Profesional Efa A Cancela hizo disfrutar a los alumnos con una clase magistral

Según explicó Fátima Estévez, profesora del centro, la clase fue disfrutada por todo el centro.

El acto fue también un homenaje a este joven panadero por parte "de nuestros alumnos del ciclo de Panadería y de toda la comunidad educativa". "Y es que desde el punto de vista de la formación, somos conscientes y valoramos enormemente la importancia de los artesanos del sector de nuestras comarca", asegura.

El pan de Porriño encierra varios secretos, según el maestro panadero. La calidad de la materia prima que da origen a una masa madre muy especial, la ausencia de productos ajenos en la elaboración, haciéndolo más natural, son alguna de ellas. "Detrás de un buen pan hay un buen cereal y un proceso fermentativo lento que haga surgir la magia de convertir a este alimento como un pilar fundamental en nuestra pirámide nutricional"

"Y la mejor enseñanza de Claudio para con nuestros alumnos ha sido la pasión por este oficio tan bonito y especia", indica Fátima Estévez.