Que la cultura, en general, y la música, en particular, están siendo dos de las grandes castigadas por la pandemia del coronavirus y por las medidas para contenerla es una realidad evidente desde hace meses. En septiembre, el sector musical --artistas, salas, técnicos- se empezó a movilizar en busca de soluciones a su acuciante situación. Pero ya un local emblemático de Vigo que no sobrevivirá para contarlo. Se trata de El Contrabajo.

Pablo Lorenzo, que gestiona el espacio desde junio de 2019, anunció a través de las redes sociales el cierre "permanente" cuando acabe este mes, después de grabar cuatro conciertos para el ciclo Xacobeo 21. "Es una situación insostenible tanto económica como mentalmente y la incertidumbre genera ansiedad", explicó en el mensaje, tras quejarse del "abandono" por parte de instituciones y entes públicos. Lorenzo también dedica un emotivo mensaje de agradecimiento al público y los músicos que han pasado por allí; a su vez está recibiendo el cariño de muchos usuarios.

El Contrabajo es la primera sala de conciertos que el cierre del ocio nocturno se lleva por delante en Vigo, pero las quejas en el sector son unánimes, y la situación de los locales muy delicada. Reclaman, para empezar, que se les diferencie de discotecas y pubs y se les permita programar actuaciones, como se están haciendo en otros espacios.

Antes de que Pablo Lorenzo asumiese las riendas El Contrabajo estuvo unos meses cerrado, una noticia que en su día generó gran consternación, por el cariño que la escena le tiene al local, al que su buen hacer le valió el premio a mejor sala de Galicia ese 2019. La sensación de alivio que dejó la llegada de la nueva gerencia queda ahora truncada por la pandemia.