El sector del marisqueo a flote de la ría de Vigo comenzó ayer la campaña en los bancos de invierno, un inicio que a tenor de las capturas del primer día no parece muy alentador. No todo el mundo consiguió alcanzar los cupos autorizados y los que llegaron fue después de mucho trabajo y tras pasarse casi toda la mañana en el mar.

La situación no parece ser exclusiva de una zona, sino que se repite en todos los bancos, incluidos los de Chapela. "Lo normal durante la primera semana sería coger el cupo en un par de horas, pero nos pasamos más de cinco horas en el mar y hubo gente que se marchó sin llegar a los topes", aseguraban ayer tripulaciones de Cangas y Moaña. La escasez de producto tuvo como consecuencia un repunte en los precios en lonja.