Más de 250 viviendas de las parroquias redondelanas de Quintela y Reboreda, que se suministran de agua de la traída de la Comunidad de Aguas de Quintela, llevan desde el pasado mes sin poder beber directamente el agua del grifo debido a los bajos niveles en algunos parámetros de salubridad.

Según confirmó el grupo municipal del BNG, la directiva de los comuneros aconsejó a sus socios desde principios de septiembre no consumir el agua por los malos resultados de las analíticas en alguno de los manantiales, una situación que trata de corregir con la instalación de clorímetros.

Uno de los miembros de la comunidad de aguas indicó ayer que la medida se adoptó "por precaución" después de analizar todos los manantiales que abastecen a la traída y dar parámetros negativos en uno de ellos. Aunque aclara que no es de los que aportan más agua, por responsabilidad se recomendó no consumirla directamente del grifo.

El portavoz nacionalista, Xoán Carlos González, califica de "extremadamente grave" la situación de la traída de Quintela después de que en los últimos veranos los usuarios tuvieran que sufrir importantes restricciones en el consumo, debido a la sequía que afectó a los manantiales de la parte alta de la parroquia, "y ahora desde el pasado mes se aconseja no beber directamente del grifo ante los bajos niveles en distintos parámetros de salubridad". El edil destaca que desde la directiva comunidad de aguas se está "actuando con responsabilidad" para resolver el problema, "asumiendo diversas obras de mejora como la instalación de clorímetros".

El responsable del BNG insta al gobierno redondelano, que dirige la socialista Digna Rivas, a que "tome cartas en el asunto" ya que las distintas comunidades de aguas del municipio "no cuentan desde hace años con subvenciones municipales para diferentes obras y la reparación de averías", apunta González. En este sentido considera que ya es el momento de "poner punto final" a esta situación.

Para el BNG, estas asociaciones que suministran agua de consumo humano a la mitad de la población de Redondela "deben contar con el respaldo económico municipal, pues están supliendo el papel que le correspondería a la administración".

El portavoz nacionalista lanza un órdago al gobierno local al afirmar que "si se quiere negociar los presupuestos de 2021 con el BNG, una de las propuestas que se debe recoger será una dotación de 50.000 euros para subvenciones a las comunidades de aguas", concluye.